El arquitecto pretende recuperar el "espíritu del barroco"

Guillermo Vázquez Consuegra asegura que quiere recuperar "el espíritu del barroco" del Palacio de San Telmo. El punto más polémico de la reforma es la demolición de los patios de José María Basterra, situados en el ala sur de la construcción. En la actualidad, hay dos patios simétricos, como en el ala norte, unos patios que en este caso se van a mantener. Vázquez Consuegra quiere derribar los dos patios del ala sur para hacer cuatro y recuperar el de Los Jerónimos, que sucumbió en una de las reformas. "La construcción de cuatro patios asimétricos recuperará la memoria histórica del edificio", asegura el arquitecto.

En el ala norte del palacio, Vázquez Consuegra mantendrá la simetría de los patios, pero eliminará las celdillas que se construyeron en 1962, cuando era un seminario, bajo la batuta del arquitecto Galnares Sagastizábal.

Uno de los elementos de la reforma de los que Vázquez Consuegra se muestra más orgulloso es el jardín. Se eliminará un campo de fútbol que se hizo también cuando el edificio era propiedad de la Iglesia y se hará un jardín nuevo "a partir del actual". Será un jardín con palmeras, en el que el camino será de albero y el resto serán flores. También se construirá un estanque y el agua, además de alimentar a la vegetación, será un elemento más del diseño arquitectónico.

Otro punto polémico del proyecto es la construcción de un parking bajo tierra para 50 coches. El arquitecto asegura que en caso de encontrarse restos arqueológicos, como apunta la Academia de San Fernando, las obras se pararán y se buscará otra ubicación al aparcamiento.