Imaz pide "prudencia" para no generar frustración

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, pidió ayer "prudencia" pese a reconocer que se atisba una "luz de esperanza" al final del túnel de la violencia de ETA, en alusión al trabajo que el Gobierno central está realizando con ese objetivo. Y sugirió prudencia porque la sociedad vasca ya ha conocido otros procesos, como el de Lizarra, y según él "nadie debe contribuir a inflar excesivamente ese globo, porque la ruptura de ese globo supondría una gran frustración para la sociedad". El líder peneuvista coincidió con Rodríguez Zapatero en la complejidad del proceso de paz y advirtió de que junto a los pasos hacia delante, "también habrá pasos hacia atrás". Con todo, reiteró la disposición de su partido para "implicarse" a fondo, y pidió al resto de partidos altura de miras.

Imaz hizo bueno ayer el viejo adagio que señala que el movimiento se demuestra andando. Su entrevista matutina con luz y taquígrafos con el líder de Ezker Batua (EB), Javier Madrazo, en la sede peneuvista de Sabin Etxea, pretendía demostrar que los partidos vascos siguen trabajando y tejiendo "complicidades" para lograr cuanto antes poner en marcha la mesa resolutiva de partidos para la normalización política y forjar un "gran acuerdo integrador y amplio", en palabras del líder peneuvista.

Y en una comparecencia conjunta, ambos líderes políticos coincidieron en una doble petición. A ETA y a la izquierda abertzale, les exigieron el "cese permanente de toda expresión de violencia" para sentarse en la mesa sin exclusiones. "Es el principal movimiento", dijo Imaz, pero no el único. Por eso pidieron al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que derogue la Ley de Partidos y acerque a los presos. Imaz y Madrazo creen que esos movimientos ayudarían a lograr el cese definitivo de la violencia.