Los grupos sellan el primer acuerdo unánime de la legislatura tras meses de bronca política

Por fin, la foto fue posible. Los portavoces y representantes de los cuatro grupos políticos del Parlamento sellaron ayer el primer gran acuerdo unánime de la legislatura después de meses de bronca política. Acordaron pactar de una buena vez la composición del Consejo Audiovisual y el Reglamento de la Cámara, cuyo contenido refuerza los mecanismos de control de la oposición sobre el Gobierno. Ambos asuntos se aprobarán por unanimidad en el pleno de finales de septiembre. Todos se mostraron satisfechos por la firma y sin ganas de mirar atrás.

Manuel Gracia (PSOE), Antonio Sanz (PP), Concha Caballero (IU) y Pilar González (PA) compusieron ayer una foto largamente esperada, con la firma de los acuerdos del Consejo Audiovisual y el Reglamento de la Cámara. Por primera vez en esta legislatura, el Partido Popular se incorporó a la mayoría, después de que a finales del mes de diciembre decidiera en el último minuto dar un portazo al paquete de asuntos comprendidos dentro del llamado impulso democrático.

La decisión del PP de sumarse al consenso se produjo al inicio del curso político. Los dirigentes populares eran conscientes de que mantener abierta una batalla en asuntos que afectan a las reglas de juego de los partidos y de los propios políticos no conducía a ningún lado y sobre todo, no erosionaban al PSOE. Las encuestas son claras en este sentido, ya que la brecha electoral entre socialistas y popular lejos de disminuir, según los últimos sondeos, aumentan.

Pasar página

Al PP le interesaba pasar página, pero al PSOE y al Gobierno que preside Manuel Chaves, también. "Tenemos necesidad de meter otras cosas en agenda, porque llevamos un año de un corporativismo espectacular", reconoció días atrás un dirigente socialista.

Los portavoces de los grupos no quisieron ayer bucear en las hemerotecas, plagadas de palabras de calibre muy grueso. Las tienen ya en el olvido. Cuando se les preguntó cómo explicaban ahora el acuerdo después de un año de intensa polémica, Gracia contestó: "No ha sido un año. Es normal que en temas de este tipo haya dificultades para el acuerdo". A Sanz se le inquirió por los motivos del cambio del PP para que se sumara a estos dos asuntos: "Estas cuestiones son distintas a las de las estrategias de los partidos políticos", contestó. Sanz fue quizás, junto con la portavoz de IU, Concha Caballero, el que más elogios hizo sobre el nuevo Reglamento. "Se mejora de manera importantísima, hay más dinamismo, actualidad en el tratamiento de los asuntos y se mejora la labor de control al Gobierno", dijo.

El acuerdo alcanzado supone la retirada de la actual proposición de ley y la presentación de otra suscrita por los cuatro grupos al que se incorporan las preguntas de actualidad dirigidas al presidente. Los partidos minoritarios (IU y PA) podrán presentar una en cada periodo de sesiones, mientras que el PP tendrá garantizadas tres. También se contemplan las interpelaciones (medidas de control) de urgencia dirigidas al Consejo de Gobierno en el pleno. En las comisiones también se seguirá este criterio.

Las cuestiones de debate que afecten a asuntos de competencia del Estado ya no requerirán la unanimidad para su tramitación y dependerá que así lo acuerde dos tercios de la Cámara o tres grupos que representen la mayoría. Estas mejoras se suman a las que hay negociadas y que supondrán que la oposición protagonice el 57% de la sesión de control, frente al 30% actual. La ley entrará en vigor en el mes de octubre ya que se aprobará por el procedimiento de lectura única a finales de septiembre.

El portavoz socialista mostró su satisfacción por el acuerdo y mostró su "agradecimiento" al resto de los grupos por haberlo hecho posible. Caballero aseguró que el Reglamento del Parlamento andaluz será uno "de los más modernos y flexibles" de todo el Estado y pronosticó que la Cámara ganará en "centralidad y rapidez". La andalucista Pilar González destacó que se "mejora los instrumentos de control al Gobierno y la pluralidad".

Palabras igualmente de satisfacción dedicaron al acuerdo del Consejo Audiovisual, un órgano encargado de velar por la pluralidad en los medios de comunicación públicos. La composición de este órgano ha sido especialmente tortuosa, a causa de los tirones sobre el reparto de cuotas entre los partidos y los perfiles claramente partidarios de algunos de los nombres barajados. Todo es ya agua pasada.

"Es una propuesta de 11 nombres de consenso", dijo ayer Sanz, cuyo grupo protagonizó uno de los mayores escándalos del parlamentarismo andaluz al desobedecer a la presidenta del Parlamento, Mar Moreno, cuando los diputados populares se negaron a guardar unas pancartas con la siguiente leyenda: "Consejo Audiovisual, Chaves no más cacicadas".