El PP se queda solo contra la Ley de Defensa Nacional

El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer la Ley de Defensa Nacional, que obliga al Gobierno a pedir permiso a las Cortes para el envío de tropas al exterior. El texto impide cualquier misión en el extranjero que no esté amparada por el Ejecutivo del país donde se desarrolle, o que no cuente con el aval del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El PP, que cuando estaba en el Gobierno envió tropas a la guerra de Irak sin pedir permiso a las Cortes y sin el amparo de Naciones Unidas, se quedó ayer solo en su rechazo a la ley.

La Ley de Defensa Nacional salió adelante con los 183 votos que sumaron PSOE, ERC, IU-ICV, Coalición Canaria, CiU y la Chunta Aragonesista. Los 135 diputados del PP que estaban en la cámara votaron en contra. Hubo 11 abstenciones (PNV, EA, Nafarroa Bai y BNG).

El artículo 4.2 de la futura ley, que ahora tendrá que pasar el trámite del Senado, establece que el Congreso "deberá autorizar con carácter previo la participación de las Fuerzas Armadas en misiones fuera del territorio nacional". Esa redacción se acordó el pasado miércoles entre el Gobierno y sus socios parlamentarios y aumenta el control del Congreso sobre las misiones del Ejército en el exterior.

El ministro de Defensa, José Bono, defendió ayer la ley en el Congreso y lamentó el voto en contra del PP, dado que durante la tramitación del texto legislativo hubo momentos en que el Gobierno contó con el apoyo de los populares. "¿No vamos a ser capaces de tomar la decisión de que la guerra de Irak no siga haciendo daño a los intereses generales de la defensa de España?", se preguntó Bono dirigiéndose a los escaños populares.

El PP recordó que con la iniciativa legal que ayer aprobó el Congreso, las intervenciones españolas en la guerra del Golfo o en el bombardeo de Kosovo "hubieran sido ilegales".