Salto a lo desconocido

Las miradas de más de una cuarentena de gigantes se cruzan desde el miércoles por los pasillos del engalanado hotel Park de Novi Sad, ciudad de 300.000 habitantes situada a 80 kilómetros al noroeste de Belgrado, donde hoy empieza el Campeonato de Europa de baloncesto. Los componentes de las cuatro selecciones del grupo D, Serbia, Letonia, Israel y España, escrutan si tal o cual jugador parece en mejor o peor estado de forma o si en la cita falta o sobra alguien respecto a lo esperado. Alguno de los rivales de España se llevó un buen sofocón cuando se dio de bruces con Pau Gasol a la salida de uno de los ascensores. Pero la misión de Gasol, esta vez, es la de comentarista de televisión y prensa. Los Grizzlies le renovaron por una cifra astronómica el año pasado y no le han permitido jugar este año con España, máxime después de haber sufrido una lesión que le mantuvo lejos de las canchas durante varias semanas. Su ausencia es determinante. Los resultados podrán ser mejores o peores pero la selección, va a jugar de manera muy diferente a como ha venido haciéndolo durante los últimos cuatro años en los que Gasol ha sido la pieza sobre la que han girado la mayor parte de sus esquemas y estrategias. En un campeonato con 16 selecciones y en el que los cuatro primeros de cada grupo pasan directos a cuartos de final y los segundos y terceros disputan una ronda de octavos de final, España aspira a su cuarta medalla consecutiva (plata en París 1999, bronce en Turquía 2001 y plata en Suecia 2003) y empieza con el plato más fuerte, hoy (20.30, La 2), frente a Serbia, el anfitrión, el campeón del mundo, un equipo repleto de estrellas, el principal favorito.

- El agujero dejado por Pau. La estadística expresa el tremendo hueco que deja. Desde que se incorporó a la selección, un año después de ser descartado por Lolo Sainz para los Juegos de Sydney en 2000, siempre ha sido, con diferencia, el máximo anotador y reboteador del equipo. En el Europeo de 2001 en Turquía logró una media de 17,3 puntos y fue el máximo reboteador del campeonato con 9,5 capturas. En el Mundial de 2002, en Indianápolis, sumó 19,1 puntos y 7,8 rebotes por partido (los segundos mejores en la selección fueron Navarro 14,6 puntos y Felipe Reyes con 6 rebotes). En el Europeo de 2003 en Suecia, fue el máximo anotador del torneo con una media de 25,83 puntos (Navarro sumó 16,2 de media) y el tercer máximo reboteador con una media de 7,50 capturas (Carlos Jiménez fue el segundo mejor español con 5,8). En los Juegos Olímpicos de 2004 en Atenas, Gasol volvió a ser el máximo anotador del torneo con 22,4 (Garbajosa fue el segundo mejor español con 13,3) y logró una media de 7,1 rebotes (Felipe Reyes le secundó con 5,1).

- La incertidumbre de Pesquera. "No estoy preocupado pero nunca sabes qué te vas a encontrar", comentó ayer el seleccionador en referencia a la presunta igualdad entre un grupo de equipos con sólidas aspiraciones a medalla como Serbia, Italia, Grecia, Francia, Rusia, Turquía, Croacia, Eslovenia o España. "Pese a perder el último partido amistoso contra Grecia, las sensaciones por la forma en que jugamos son buenas. No nos vemos lejos de nadie. Lo que tenemos es muy bueno. La estatura es importante pero debemos aprovechar que somos bajitos, entre comillas, para jugar con rapidez y poner en dificultades a nuestros rivales. De Gasol me he olvidado en el sentido que me tengo que olvidar. Quisiera tenerlo porque nadie va a poner en duda su calidad pero contemos con quien contemos, nuestro juego es de equipo".

- Los más bajitos. A España no le falta sólo Gasol. Le falta también altura, pívots grandes. El déficit de centímetros marcará su estilo, deberá buscar soluciones para mandar en el rebote o cuanto menos para paliar su inferioridad en un aspecto tan importante en el juego. Casi todos los equipos cuentan con pívots de más de 2,10 metros. El techo del equipo español, que en Atenas contó con Gasol (2,15) y Dueñas (2,21), es ahora Vázquez (2,09). Serbia tiene a Krstic (2,13), Milicic y Rebraca (2,12); Italia, a Marconato (2,11) y Galanda (2,10); Alemania, a Femerling y Nowitzki (2,13); Grecia, a Burusis (2,12) y Papadopulos (2,10); Francia; a Weis (2,17), Rusia, a Savrasenko (2,17), Likolitov y Morgunov (2,10); Turquía, a Solak (2,13) y Okur (2,10) y Croacia, a Bagaric (2,17).

- El desparpajo de Navarro. A sus 25 años, el escolta del Barcelona es uno de los jugadores con mayor experiencia del equipo. También el que exhibe mayor desparpajo, tanto dentro como fuera de la pista. "Perdonad el retraso pero me he perdido", anticipó, mordaz, a modo de presentación y disculpa a la vez en la rueda de prensa que ofreció, tras bajar de la habitación, en el mismo hotel donde se aloja la selección. "Sí, los yugoslavos son muy altos", respondió a una de las preguntas, "pero bueno, Rakocevic (base-escolta del Pamesa fichado por el Real Madrid), es como yo, y a Dejan le he defendido muchas veces". "Es cierto, a vez son muy agresivos. A mí estuvieron a punto... [en alusión al rifirrafe en el que casi recibe un puñetazo en el anterior Europeo por parte de Drobnjak, ex pívot de los Hawks de Atlanta y recién fichado por el Tau]". Navarro admitió que posee esta vez un acicate especial: "Después de lo sucedido este año con la selección (fue séptima en los Juegos de Atenas) y con mi equipo (el Barcelona fue eliminado prematuramente en la Liga y en la Euroliga), llego con muchas ganas. Todo el mundo recuerda el buen juego que hicimos en los Juegos. Debemos intentar que sea igual de vistoso pero el resultado debe ser otro".

- 24 jugadores de la NBA. No estará Gasol pero sí estará en el Europeo una numerosa representación de jugadores que actúan en la NBA. Las estrellas más destacadas son el base francés Tony Parker (campeón por segunda vez de la NBA con San Antonio con sólo 23 años), el ala-pívot alemán de los Mavericks, Dirk Nowitzki (en el quinteto ideal de la NBA) y el base serbio Marko Jaric (ha promediado 9,9 puntos y 6,1 asistencias con los Clippers). La Liga ACB es la que tiene a más jugadores en el Europeo, 26, por delante de la NBA, con 24) y de la Lega italiana con 22. Además de los jugadores, también estarán en Serbia numerosos ojeadores de la NBA, empezando por el director de operaciones de los Grizzlies, Jerry West.