Urdangarin busca "sorprender" con la sonoridad de su nuevo disco
La semana pasada se puso a la venta el nuevo álbum de Mikel Urdangarin, Dana (Elkar), 12 canciones que reflejan las emociones que su autor ha acumulado en los dos últimos años, plasmadas con la "intención de sorprender agradablemente con la sonoridad". "Sin traicionarme, se ofrece una nueva cara y se enseña que el tiempo transcurre, la vida pasa y eso se debe notar en las personas", sentencia el cantautor vizcaíno. Dana es su séptima grabación en diez años de carrera, en los que ha conjugado su gusto por la raíz folclórica y sonidos más modernos.
¿Cómo es esa "nueva cara"? "Como la de antes, pero dos años más vieja: poliédrica, muy colorista. Cada canción guarda un mundo diferente, muy atmosférico y paisajista. Y es el disco más eléctrico, más rítmico y más contundente que he hecho. El peso de las guitarras y de la batería es muchísimo mayor que en los anteriores. De ahí, y de la mano de obra con la que he contado, viene la nueva sonoridad".
El violinista Bingen Mendizabal y el guitarrista Rafa Rueda, con los que ya ha recorrido escenarios, figuran entre esos músicos con los que Urdangarin ha "encontrado un punto de encuentro muy grande". Con ellos ha logrado "autenticidad" al grabar todos a la vez, salvo las colaboraciones de chelo y piano, y con ellos ultima la traslación del nuevo repertorio al directo en Vitoria (12 de octubre, Azkena), Pamplona (13, Gayarre), San Sebastián (14, Kursaal) y Bilbao (16, Arriaga). Ésas son las citas "fuertes" para el ex bertsolari, quien arriesga un pronóstico para el campeonato de bertsos del 18 de diciembre en el Bizkaia Arena: "Ganará Andoni Egaña, que es una máquina, o Maialen Lujanbio".
