Cuatro compañías extranjeras participarán en el sexto Dantzaldia

La Fundición, local bilbaíno cuya oferta se asocia al riesgo y a las últimas tendencias escénicas, ya ha completado la programación del próximo Dantzaldia. La sexta edición de la muestra, que pretende ser un escaparate de la danza contemporánea, ocupará la sala A1 del Palacio Euskalduna de Bilbao entre el 2 de octubre y el 27 de noviembre próximos. En ese intervalo se podrán contemplar cuatro estrenos en Euskadi a cargo de las compañías francesas Käfig y Pàl Frènak, la holandesa Leine & Roebana y la belga Ballets C. de la B.

Abrirá el ciclo Käfig el 2 de octubre con Recital, una pieza planteada como una fusión de hip hop y concierto clásico. "Hemos querido desarrollar un trabajo musical bailado, donde sonidos que están en los antípodas se cruzan con humor en un punto que nos era totalmente desconocido, con ganas de desestabilizar nuestra propia visión del hip hop", aseguran portavoces de la compañía francesa. El montaje cuenta con la dirección escénica de Mourad Merzouki, quien es también uno de los siete coreógrafos e intérpretes.

La segunda propuesta llegará al Euskalduna el 16 de octubre. Ese día se podrá contemplar Sporen, una coreografía de Andrea Leine y Harijono Roebana al son de la música interpretada en vivo por la soprano Rowena Simpson, acompañada por el sonido del piano y la viola de gamba.

La angustia y el miedo

El 13 de noviembre se podrá ver Bâche, cuarta coreografía del belga Koen Augustijnen para Ballets C. de la B., que pretende establecer un diálogo entre lo antiguo y lo nuevo aunando ballet, danza moderna, break dance, cantos tradicionales y los sonidos ambientales del soundscape.

Creación en torno a la angustia y los miedos, cuenta con canciones de Henry Purcell y de Guy Van Nueten entonadas por el contralto Steve Dugardin. Todos sus intérpretes son masculinos. "Se trata de presentar muchas facetas de los hombres, tanto la fuerza física como el lado tierno", revela Augustijnen, para quien Bâche supone, en última instancia, la confrontación de dos épocas: la actual, "dura y cínica", y la de Purcell (1659-1695), asociada a "la ligereza y la melancolía".

El sexto Dantzaldia llegará a su fin con dos coreografías del húngaro Pàl Frènak: MaNono, un solo inspirado en la danza butoh que se sirve del lenguaje gestual de los sordomudos, y Fiuk (Los hombres escondidos), una visión de las relaciones humanas que pretende representar una inmersión en el subconsciente de los hombres. También muestra la sexualidad masculina y, bajo el prisma del humor negro, alude a la violencia, la prepotencia y el chauvinismo.

La Fundición acogió en el primer semestre de este año un total de 35 representaciones de 26 compañías. Ya ha anunciado que entre el 24 de septiembre y finales de año se representarán en su escenario otros diez espectáculos.