El Valle Alto del Lozoya, el más demandado para hacer turismo rural

Los madrileños que este verano han optado por el turismo rural en la región han preferido mayoritariamente el Valle Alto del Lozoya y, dentro de él, el municipio de Canencia, como localidad preferida para pernoctar. Así se desprende de los datos publicados ayer por la Comunidad de Madrid sobre ocupación registrada entre junio y agosto en los establecimientos de turismo rural de la sierra norte: en total, 200 casas rurales que superan las 770 plazas.

El Valle Alto del Lozoya -formado por los municipios de Rascafría, Alameda del Valle, Canencia, Garganta de los Montes, Gargantilla de Lozoya, Lozoya y Navarredonda-San Mamés- ha registrado una ocupación media del 76% de junio a agosto. Le siguen el Valle del Jarama -municipios de Patones, Torrelaguna y Torremocha del Jarama-, donde se alcanzó una ocupación del 72%

; y el Valle Medio del Lozoya -La Acebeda, Gascones, La Serna del Monte, Horcajo de la Sierra, Madarcos, Piñuecar-Gandullas, Robregordo, Somosierra o Villavieja del Lozoya- con una ocupación del 70%.

Por municipios, el más visitado ha sido Canencia, que ha alcanzado una ocupación del 100% en los tres meses del verano. En segundo lugar se han situado Patones y Navarredonda-San Mamés, con un 85% de ocupación media en sus infraestructuras de turismo rural.

El Gobieno de la Comunidad de Madrid anunció ayer su intención de promover el turismo rural en la sierra norte con subvenciones para la construcción de otras dos casas rurales en Navarredonda-San Mamés y en Lozoya. Ocho alojamientos del mismo tipo serán rehabilitados en Gascones, y las zonas de acampada de La Acebeda y El Berrueco serán ampliados.

El Ejecutivo regional también tiene previsto ofrecer una línea de ayudas para fomentar la construcción de nuevas casas rurales en la sierra norte de la región y atraer el interés de los madrileños a la zona, por lo que invertirá en la mejora de las oficinas de información turística existentes en los municipios de la sierra.