Discreta recepción a Sergio Ramos
Lo primero que hizo Sergio Ramos cuando fichó por el Madrid fue anunciar que seguiría la estela de Hierro. Lo segundo, coger sin remilgos el dorsal número cuatro que portó el malagueño y estaba mostrenco. Para ciertos deportes, como para la filosofía pitagórica, los números son manifestaciones de verdades eternas. Hecha la elección del cuatro, al ex defensa del Sevilla le restan dos vías: sufrir la condenación o convertirse en una divinidad.
Para no ponerse en tamaño peligro, el prudente Francisco Pavón se hizo a un costado cuando hace dos años le ofrecieron el dorsal que llevó Hierro. Prefirió el 22. Respetuoso de la historia y de los mitos como es, no se arriesgó a profanar tumbas. Tampoco olvidó que Hierro le había tratado muy bien cuando ascendió desde el segundo equipo.
Por esto, y por otras consideraciones de política de club que no tienen nada que ver con él, las vertiginosas manifestaciones de Sergio Ramos, que sólo tiene 19 años, no han resultado del todo gratas a cierto sector de la plantilla madridista.
Hay jugadores que consideran que han dedicado grandes esfuerzos al club como para que éste no les pague con franqueza. Se muestran desconcertados ante las versiones oficiales de su futuro. Ninguna concordante: una de Sacchi, otra de Butragueño, otra de Luxemburgo, otra del presidente. Mientras, comprueban que sus contratos se agotan. También verifican que para sus puestos van surgiendo nuevos números: Ramos, Diogo, Cicinho... Hay hechos más elocuentes que una carta de despido.
Sergio Ramos, que es un chico sereno, ha visto con sorpresa cómo lo rodeaba el silencio o la indiferencia cuando se dirigía a algunos de sus nuevos colegas en pos de una felicitación. Ahora, como hicieron otros grandes, como Hierro, deberá medir su temple compitiendo en territorio extraño.
De momento, el nuevo defensa madridista podría ser titular hoy frente al Celta en lugar de Pavón. Al menos eso se desprende de lo que dijo ayer su técnico, Luxemburgo: "A Pavón no le voy a dar explicaciones; él tiene que luchar por el puesto".
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