_
_
_
_

Indicios y sospechas de la vinculación con Batasuna

Los indicios de irregularidades de EHAK aportados por los sucesivos informes policiales a la Fiscalía General del Estado y que apuntarían a su conexión con Batasuna o con la propia ETA son los siguientes:

- Génesis. Mientras se ataban cabos para ilegalizar a Batasuna, en Euskadi alguien fraguaba un nuevo partido. Curiosamente, el 12 de agosto de 2002, el día en que la Fiscalía del Estado anunciaba la apertura de diligencias contra la formación de Otegi por enaltecer a ETA y la Abogacía del Estado concluía su informe para solicitar la ilegalización de Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna, los promotores de EHAK, solicitaban la inscripción en el Registro de Partidos del Ministerio del Interior. La solicitud despierta recelos, y el departamento de Ángel Acebes informa al Gobierno de que ésta mostraba sospechosas similitudes con Batasuna. Sin embargo, en octubre la solicitud fue admitida. EAHK nunca ha condenado la violencia etarra.

- Financiación. El pasado 17 de abril, EHAK logró nueve escaños en la Cámara vasca. Según los informes policiales, la cuenta bancaria de la formación no registró movimientos durante la campaña electoral, pero sí incurrió en los gastos propios de cualquier partido. También indican que su financiación provenía de las herriko tabernas de la formación de Otegi, donde se instalaron huchas con las siglas de EHAK para recaudar fondos. Estos locales lograron burlar su cierre judicial y ya habían colaborado en la financiación de otras organizaciones que pretendía sustituir a la ilegalizada Batasuna.

- Apoyo electoral. En otro informe de los servicios de información de la policía, se indicaba que Batasuna "asumió en gran medida el peso de la campaña electoral de EHAK", en todos sus aspectos: organización, ejecución y financiación. Incluidas las apariciones públicas y en mítines de miembros de Batasuna junto a candidatos de EHAK y su petición directa del voto para la formación que concurría a las elecciones.

- Interventores. El análisis de los 4.333 apoderados o interventores de EHAK en las elecciones de abril destapó nuevas coincidencias con estructuras de la ilegalizada formación, e incluso, con la propia ETA. Según un informe de la Guardia Civil, 44 de esos representantes fueron condenados por terrorismo, 1.515 actuaron como apoderados con Euskal Herritarrok (heredera de Batasuna) en 2001, otros 189 ejercieron igual papel en otros comicios para Batasuna y 598 habían sido candidatos de la distintas submarcas de la formación abertzale ilegalizada. Dos de los imputados ahora por el juez son miembros de Batasuna: Juan José Petrikorena y Joseba Zinkunegi.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_