El auge de los televisores planos revitaliza la industria de la electrónica hogareña

La industria de electrónica de consumo mundial, reunida desde el pasado viernes hasta ayer en la feria IFA de Berlín, se ha mostrado muy optimista respecto al futuro audiovisual, tanto en lo que respecta al deleite de los consumidores como al porvenir de los fabricantes de aparatos, proveedores de contenidos y distribuidores de servicios.

Durante la primera mitad de este año, la facturación de los televisores planos en Europa occidental ha crecido casi el 150%, compensando la caída del 28% de los televisores de tubo convencionales, según las estimaciones más recientes de la consultora GFK.

El valor de las ventas de televisores de todo tipo ha aumentado el 21% en Europa occidental en el primer semestre, un incremento muy estimable ya que los televisores representan el 43% del total del negocio de la electrónica de consumo, que comprende lectores y grabadoras de DVD, videocámaras, aparatos de sonido de sobremesa y portátiles y equipos multimedia del automóvil, aparte de televisores. El sector en total ha crecido el 9,1%.

El saldo es tan positivo gracias a que las fuertes caídas de ventas de lectores de DVD, videocámaras y cadenas de sonido se han compensado con importantes crecimientos en grabadoras de DVD y reproductores de MP3 portátiles.

Frente a la popularidad de los reproductores de MP3 y DVD, la singularidad del éxito del televisor es que un aparato que es tan habitual en el paisaje del hogar como el frigorífico o la tostadora, vive su tercera juventud (tras pasar del blanco y negro al color) gracias a las pantallas planas y la alta definición, que animan a su renovación.

Las últimas estimaciones indican que este año se venderán en España entre 800.000 y 900.000 televisores LCD y unos 200.000 televisores de plasma. Es decir, alrededor de 1,1 millones de aparatos planos, cuando el año anterior se vendieron 325.000. La demanda de televisores de tubo bajará el 3% este año (de 2,8 a 2,7 millones de unidades). El precio medio de un televisor plano es de unos 1.350 euros, 4,5 veces más que el de tubo, que ronda los 300 euros.

Cerca de la mitad de los televisores planos que se venderán este año en España serán del tamaño de 26 a 32 pulgadas con tecnología LCD o de plasma de 42 pulgadas, las estrellas del momento. La temporada de compras comienza ahora: más del 40% de todos los televisores se compran en España entre septiembre y Reyes.

El Media Center

A diferencia del éxito del televisor, los Media Center no acaban de calar en el consumidor; sin embargo, los fabricantes creen en este sistema en el que el ordenador es el aparato central para controlar todos los instrumentos electrónicos de ocio del hogar.

Intel y Microsoft promocionaron en la feria berlinesa la introducción del ordenador personal en la sala de estar para grabar y reproducir la multitud de contenidos multimedia que se avecinan. La venta en España comenzará el próximo mes.

Más importante, sin embargo, ha sido ver a Philips promocionar el Media Center de Microsoft con un ordenador de sobremesa de diseño depurado y una capacidad para visualizar imágenes de gran calidad en un televisor plano, aparte de navegar por Internet. Junto a Philips, empresas más informáticas (Acer o Fujitsu Siemens) también mostraban sus propuestas de entretenimiento en el salón a base de ordenador.

Las empresas de electrónica de consumo Panasonic, Samsung, LG y Sharp, entre otras, siempre han visto al ordenador como un competidor y han preferido centrarse en soluciones completas y cerradas, como el vídeo y después el grabador de DVD con disco duro.