La Guardia Civil se exculpa de la muerte del inmigrante camerunés en la valla de Melilla

La Guardia Civil hizo públicas ayer las conclusiones de su informe interno sobre la muerte de un inmigrante camerunés tras el asalto llevado a cabo a las 22.20 del pasado 28 de agosto por 300 subsaharianos a la valla fronteriza de Melilla. En el documento, el instituto armado afirma: "Con la información disponible, no se deduce de manera alguna que la Guardia Civil haya intervenido en la muerte". El informe, de sólo cinco folios, aporta menos datos sobre el suceso que los ofrecidos la semana pasada por los medios de comunicación.

La Guardia Civil apela a Marruecos, donde apareció en cadáver del camerunés, al señalar que "no hay constancia oficial sobre la etiología de las lesiones que pudiera presentar el cadáver ni sobre la datación de las mismas, ya que la investigación legal de los hechos corresponde a las autoridades marroquíes". Y añade: "No puede ni siquiera confirmarse la participación del fallecido en el asalto a la valla", en el que "resultaron lesionados 10 guardias y cinco inmigrantes".

La última conclusión afirma, textualmente: "La actuación de la fuerza [que participó en el enfrentamiento con los inmigrantes] se ha llevado a cabo conforme a los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad establecidos en la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de acuerdo con los procedimientos establecidos para los mismos".

El informe comienza haciendo una recapitulación de los hechos ocurridos a partir de las 22.20 del 28 de agosto, hora en la que "se produjo un asalto al perímetro fronterizo de Melilla por un grupo de unos 300 inmigrantes de origen subsahariano. Para ello se organizaron en grupos fraccionados, utilizando gran cantidad de escaleras artesanales (se intervinieron unas cien). El episodio tuvo una duración de unos ocho minutos, variando la intensidad y concentración [de los inmigrantes] de un punto de ataque a otro".

Durante ese tiempo, "los agentes de la Guardia Civil tuvieron que emplear material antidisturbios, llegando al contacto físico en ocasiones, debido a la actitud de resistencia y desobediencia de los inmigrantes".

En los hechos resultaron lesionados diez guardias y cinco inmigrantes, que fueron trasladados al hospital para su atención médica, siempre según el informe.

"De los hechos ocurridos, se instruyeron diligencias, que fueron remitidas al juzgado de guardia de Melilla. En el marco de la instrucción de tales diligencias se comprobó que en el lugar de los hechos no quedó ninguna persona herida ni lesionada que necesitase atención médica".

A las 19.10 del día siguiente, los guardias de servicio en el perímetro fronterizo de Melilla avisaron a sus mandos de que medio centenar de subsaharianos se encontraban junto a las instalaciones de las Fuerzas Auxiliares Marroquíes (Mehanía) en el antiguo paso de Tres Forcas, "llevando envuelto en una manta el cuerpo de un inmigrante, al parecer cadáver", para que los mehanis se hicieran cargo de él.

El informe de la Guardia Civil se basa en cuatro fuentes:

1) Los datos obtenidos por los mandos de la Guardia Civil de Melilla durante una reunión con los jefes de la Gendarmería Real de la vecina localidad marroquí de Nador, que ya fueron adelantados por este periódico: "La única circunstancia que relaciona la muerte con la intervención de la Guardia Civil es la declaración de un único testigo, inmigrante subsahariano (...) que afirma (...) [que] un guardia civil disparó al fallecido a bocajarro tres veces con bolas de caucho (...). Esta versión resulta poco fiable, ya que tres disparos a corta distancia hubiesen dejado notables heridas o hematomas que no se han observado en el reconocimiento superficial practicado por la Gendarmería marroquí y, además, tres disparos consecutivos son técnicamente imposibles", dice el informe.

2) Las grabaciones de las cámaras del perímetro fronterizo. "No se ha observado actuación de ningún guardia civil que pueda suponer maltrato o agresión a los inmigrantes".

3) Los informes de los guardias. "De la información aportada por (...) cuantos formaban parte del despliegue, ninguno comentó episodio que pueda vincularles con el fallecimiento de subsahariano alguno".

4) Inspección ocular. "En el reconocimiento de la zona perimetral donde se produjo el asalto no se ha encontrado vestigio alguno del que se pudiera deducir la presencia de una persona herida de gravedad".