"¡Hay que correr más!"

Para no comprometer su plaza en el Mundial de Alemania, España tiene que ganarle a Serbia en el Calderón, el próximo miércoles. Para ganarle a Serbia, España necesita muchas cosas. Del entrenamiento de la selección, celebrado ayer en Madrid, y de lo que dijo el seleccionador, Luis Aragonés, a sus jugadores, se desprenden dos de esas cosas: primero, hay que correr más rápido; segundo, hay que mirar "por el ojo de atrás".

"¡Puyol!", gritó el seleccionador al central del Barça, tocándose la nuca con una mano y señalándole al compañero que le había ganado la espalda con la otra. "¡Se te ha escapado! ¡Tienes que mirar para atrás! ¡Con el ojo de atrás!".

Hombre proclive al exabrupto, ayer Luis Aragonés se levantó muy en vena. Un puñado de cámaras lo grababan mientras dirigía la sesión. El técnico dedicó su atención exclusiva al grupo de futbolistas que serán titulares frente a Serbia. "¡Joaquín!", gritaba; "¡hay que correr más! ¡Si no, el entrenamiento no sirve para nada!".

Los jugadores amanecieron en el hotel de la federación, en Las Rozas, tras disputar un amistoso con Canadá (2-1) en Santander. Como el ambiente era de umbral de resaca el seleccionador dedicó media mañana a lanzar saetas verbales en medio del grupo. "¡Hay que correr más!", insistía.

Alrededor del técnico resoplaban Raúl, Puyol, Salgado, Morientes, Marchena, Del Horno, Xavi, Vicente, Joaquín y Tamudo. De los titulares que se enfrentarán a Serbia sólo faltó Alonso, que sufrió un golpe en un tobillo y dedicó la mañana a recobrarse.

Al concluir la jornada, Luis Aragonés se empeñó en hacerle un gol a Raúl. Raúl, de portero y sin guantes, lo retó: "¡Míster, no me mete ni uno!". El técnico, con clase pero sin demasiada potencia, consiguió su objetivo al cabo de diez tiros desde fuera del área. Algunos de los titulares, que oficiaron de espectadores, invitaron al seleccionador a tomar vitaminas: "¡Tome Redoxon Complex, míster!".