"El PP de Alicante forma parte de un proyecto, no es un partido cantonalista y la imagen de desunión desaparecerá"

José Joaquín Ripoll (Alicante, 1957) inició su carrera política a los 22 años en la UCD. De allí pasó al PP, donde fue concejal y senador hasta llegar a ser vicepresidente del Consell con Eduardo Zaplana y ahora es presidente de la Diputación de Alicante.

Pregunta. Comienza el curso político con el PSOE gobernando en Madrid y el PP en las instituciones valencianas ¿cómo augura estas relaciones?

Respuesta. Para las instituciones será el curso de cerrar bien la gestión, hemos puesto en marcha muchas iniciativas que ahora tendremos que concluirlas.

P. ¿Tener un gobierno en Madrid de distinto signo influye?

R. Siempre influye, sobre todo si el gobierno de Madrid quiere, y desgraciadamente es negativo. No hay ninguna decisión ni comentario del gobierno central que haya sido positivo para Alicante. En política no sólo son acciones sino gestos y las declaraciones que han hecho los ministros socialistas han sido negativas, casi insultantes. Desde el sol y playa o la ministra de vivienda que no quiere venir a Benidorm. Al final, es un menosprecio permanente, si el gobierno central fuera respetuoso y colaborador sería positivo, pero si entorpece las infraestructuras importantes acaba incordiando.

"Si planteamos el tema del agua como pérdida de votos, otros van a perder muchos más"

"Si alguien piensa que el presidente de un comité hará la lista, no sabe para qué sirve"

P. Rajoy anuncia una actualización del proyecto del PP ¿en qué media afectará al PPCV?

R. Creo que son cosas distintas. Rajoy hace una visión desde un partido en la oposición y nosotros estamos en el gobierno de la mayoría de las instituciones valencianas, por eso nuestro proyecto no es de actualización, sino de cerrar la legislatura y plantear nuevos proyectos. En política siempre hay que atender las nuevas demandas sociales.

P. El curso pasado se habló mucho de las tensiones entre zaplanistas y campistas...

R. El protagonismo en la prensa desaparecerá porque entre otras cosas ese tema aburre (risas). Yo creo que el año pasado fue de transición, con muchos congresos locales, provinciales y regionales, y era lógico que ese proceso electivo estuviera en la prensa. Ahora el proceso ha finalizado y tenderá a remitir, y será un año de gestión para preparar promesas electorales.

P. Y esas discrepancias entre los dirigentes del PP ¿le preocupa que tengan un cierto desgaste electoral?

R. Las desuniones siempre tienen una mala lectura, nadie quiere que lo dirijan personas que no saben entenderse. Depende de nosotros, si en dos años somos capaces de dar la imagen de que somos personas sensatas, que podemos hablar y discrepar, pero que al final nos ponemos de acuerdo, esa imagen desaparecerá. El PP es un partido bien estructurado en la provincia de Alicante, dentro de un proyecto regional, no somos un partido cantonalista.

P. Los zaplanistas se han quedado fuera del comité electoral.

R. El meollo de la cuestión se llevará desde las instituciones, porque cuando un partido gobierna su acción política se centra más acá, sería impensable que alguien desde un gabinete de partido planteará iniciativas distintas a las que se hace en una Diputación o Consejería.

P. ¿Pero las listas al final quién las hará?

R. Se harán como siempre, el debate de las listas aburre, se hacen primero desde las localidades y luego se da el visto bueno y cuando hay discrepancias la dirección provincial o regional decide. Y desde luego si alguien piensa que el presidente de un comité electoral hará una lista es que no sabe para qué sirve un comité.

P. ¿Por qué hay que mantener el actual trasvase del Júcar?

R. Estamos haciendo un debate que ya estaba hecho. Hace años se debatió de dónde coger el agua y estaba claro, no hubo oposición alguna, se hicieron proyectos, se sometieron a impacto ambiental y se empezó a construir. Pero lo que está haciendo Zapatero es pasarse por el forro de sus caprichos un trabajo realizado por todo el mundo, no sólo por los partidos políticos, sino de los regantes y agricultores. No tiene sentido que una cosa que está a punto de terminar se someta a debate. Es una obra muy costosa con financiación europea que hay que aprovechar. Debemos reconstruir el consenso en torno al trasvase pero desde Cortes de Pallás. Si se cambia ahora el trazado no habrá trasvase.

P. ¿Acudir a la manifestación del día 10 le convertirá en un referente para los alicantinos?

R. Estaré allí apoyando la iniciativa. Convertirse en referente para la sociedad no es cuestión de un hecho aislado sino de una trayectoria política. Yo no me pongo en esa manifestación para ser referente de nada y chillar más que nadie. Apoyaré este trazado, y desde la Diputación volveré a convocar la Mesa Provincial del Agua. Cuando la sociedad civil plantea una manifestación es lógico que los políticos alicantinos estemos ahí.

P. ¿El agua que reclaman es para regar o construir más?

R. Es para todo, tiene usos agrarios y de abastecimiento. Pero que nadie olvida ¿cómo se están generando puestos de trabajo en Alicante? Para mantener esa riqueza hace falta agua, las críticas a los campos de golf son una falacia, se requieren recursos para abastecimiento humano y para la industria. Decir que el golf es la alternativa a la agricultura es una tontería, los operadores turísticos insisten mucho en que sigamos apoyando los campos de golf, que además viven del agua depurada. Con la población actual, que aumentará medio millón más, generamos gran cantidad de agua depurada para regar todos los campos de golf que queramos.

P. Jaume Matas en Mallorca ha puesto en marcha varias desalinizadoras y Camps inauguró alguna aquí, pero ahora los ayuntamientos del PP en Alicante están rechazando su instalación...

P. Éstas de ahora no estaban previstas. En la legislatura anterior inauguramos una en Alicante, la de Aguamarga. Nosotros entendemos que las desalinizadoras son para un municipio puntual. Sin embargo, ahora parece que viene un señor aquí con una cartera llena de plantas y las quiere colocar a cualquier precio, sin decir que su impacto medioambiental es tremendo. Yo no soy contrario a las desalinizadoras pero son recursos puntuales y no solucionan el problema. Es de Perogrullo: ¿por qué vamos a dejar que el agua dulce vaya al mar y después cogerla? No será mejor coger el agua dulce directamente y ahorrarse la desalación y evitar los bombeos y las tuberías para distribuir esa agua.

P. ¿Alguien esta jugando con el agua para hacer política?

R. Yo creo que el que está jugando con el agua es el partido socialista, y no digo el del País Valencià que no se entera, sino en lo nacional los socialistas quieren la confrontación para que esto sea un follón y mantener un clima de que conmigo o la ruina. No recuerdo ninguna fecha en la historia de España en la que una obra ejecutada en un 50% por un gobierno llegue otro y, no la replantee, sino que se la cargue del todo. ¿Qué hacemos con ese dinero ya invertido, y con la subvención europea? Pero es evidente que ni quieren hacer un nuevo trasvase, ni desalinizadoras, no quieren hacer ni una, y eso me apuesto lo que quieran que de aquí a final de legislatura no habrán hecho ni una desalinizadora, y no porque nosotros se lo impidamos, sino porque no lo hicieron antes.

P. El agua es un problema que preocupa, sin embargo hay encuestas que en las que sólo un 2,5% de los valencianos sitúa la sequía entre sus preocupaciones.

R. El agua no es un problema mientras no te cortan el grifo, y para que eso no ocurra los políticos deben ser rigurosos para aplicar políticas que garanticen el abastecimiento. Los acuíferos están secándose y por eso los agricultores se movilizan y nosotros debemos apoyarles.

P. Se ha vuelto a resucitar una cierta guerra entre Valencia y Alicante con acusaciones de falta de solidaridad, en el trasfondo ¿percibe un cierto cantonalismo?

R. Espero que no y que las personas que dirigen las instituciones seamos sensatos. Una guerra del agua es duradera y crea heridas importantes, debemos buscar el consenso desde el actual trazado, que no se puede modificar por razones obvias.

P. Son los regantes de Valencia los que insisten que no hay agua en la parte alta del Júcar

R. Si no hay agua ahora no había antes, entonces ¿quién ha cambiado los informes? Siempre se dijo que había agua suficiente, y quedó claro que si algún año no hubiera no se haría el trasvase. Y es tan sencillo como decir si no hay agua no abrimos el grifo, pero si no tenemos la tubería no hay agua que valga.

P. ¿Se corre el riesgo de perder la cohesión y vertebración de la Comunidad Valenciana?

R. Creo que sí. Corremos un riesgo serio y habría que reconstruirla, pero no están legitimados a reconstruirla aquellos que lo han dinamitado, y que ha sido el Partido Socialista. Habrá que ver cómo convencemos a los regantes de Valencia para que no hagamos la mayor equivocación de nuestra historia que sería echar para atrás este trasvase.

P. En Valencia algún regante advirtió de que si Camps viene a la manifestación de Alicante el PP perderá allí muchos votos...

R. Si lo planteamos como pérdida de votos, otros van a perder muchos más. Estamos ante una obra importante que si se echa atrás perderíamos una ayuda europea y no tendremos más. Es nuestra última oportunidad y hay que hacerlo cuanto antes.

P. Por último, y en clave política personal. ¿Le gustaría ser alcalde de Alicante?

R. No, estoy muy a gusto en la Diputación y me gustaría repetir en el cargo y ser presidente provincial del PP. Tengo una larga trayectoria política y ahora me siento muy cómodo aquí.