Sin dinero, pero felices
Los jóvenes españoles son optimistas pese al elevado fracaso escolar y a los contratos temporales, con los que no cubren gastos
Juan tiene 22 años, vive con sus padres, no le fue demasiado bien en sus estudios y tiene un trabajo temporal en el que gana 784 euros que no le dan para pagarse sus gastos. Fuma, bebe y tuvo su primera relación sexual a los 18 años. Está muy apegado a su pueblo, ve la vida con optimismo, se declara de centro-izquierda, aunque participa poco en la vida política o religiosa porque prefiere formas de participación alternativas. Juan es una invención periodística, pero si existiera sería el prototipo de la mayoría de los jóvenes, según el informe Juventud en España 2004.
El macroestudio, realizado desde 1984 cada cuatro años por el Instituto de Juventud, se apoya en los resultados de una encuesta entre 5.014 personas de entre 15 y 29 años realizada de septiembre a noviembre de 2003.
A continuación se especifican los rasgos que definen a la nueva generación.
- Emancipación.
Aunque la mayoría viven en casa de sus padres (69%), ha aumentado el porcentaje de jóvenes, sobre todo mujeres, que se han emancipado, rompiendo así la tendencia de los últimos años. Aun así, abandonan el hogar paterno a edades más tardías que los chavales del entorno europeo. La mitad confiesa que lo que les frena es el miedo a perder nivel de vida, en muchos casos porque tienen contratos "inseguros", según el informe.
- Trabajo. Ha crecido el número de jóvenes con empleo respecto al año 2000, hasta los 4,1 millones de asalariados, el 54% de las personas entre 15 y 29 años. Su salario medio es de 784 euros. Normalmente consiguen su primer empleo a los 18 años, aunque sólo en el 20% de los casos está relacionado con sus estudios. Un 59% lo abandona antes de terminar el primer año, mientras que un 22% sigue en su primer trabajo después de una media de 5,2 años; un 14% de ellos, en las mismas condiciones en las que entraron.
Uno de los rasgos que definen el empleo juvenil es la temporalidad. Concentran la mitad de los contratos precarios de España. Además, más del 40% de los parados son jóvenes, aunque el porcentaje de desempleados (el 18% de los activos) ha disminuido en los últimos años. Un dato que demuestra las dificultades financieras a las que se enfrentan es que sólo un tercio puede pagar todos sus gastos. Si bien ha aumentado el porcentaje de los que tienen autonomía económica (del 18% al 24%) respecto al último informe.
- Estudios. No sólo ha descendido el número de estudiantes (del 49% al 45% en cuatro años), sino que el fracaso de los mismos es "grave", destaca la investigación. Sobre todo en el caso de los hombres. Sólo un 30% de los chicos ha aprobado todas las asignaturas en la última evaluación. Además, se produce una "contradicción entre un imaginario social que cree que casi todos los jóvenes van a la universidad, y la realidad es que sólo el 12% de los chavales de entre 25 y 29 años son licenciados".
- Consumo y ocio. El gasto depende mucho de si están o no emancipados. Los primeros dedican la mayor parte de sus ingresos a vivienda y comida, mientras que el resto los emplean en ocio, viajes y transportes. Las más de 28 horas a la semana que tienen de tiempo libre las destinan sobre todo a escuchar música, salir con amigos y ver la televisión (12,4 horas). También dedican 9 horas a Internet y pagan 26 euros al mes de móvil.
Respecto a las drogas, casi se ha quintuplicado el porcentaje de abstemios (el 43%) desde 1989. En cambio, el consumo de tabaco se ha multiplicado: fuman el 42,6%, un 6% más que en 2001. También el consumo de cannabis ha iniciado una "espectacular remontada". Lo fuman habitualmente el 12%.
- Sexo. Un 80% ha tenido relaciones sexuales completas. La primera vez, para la mayoría, a los 18 años. Un 3,4% de hombres y un 2% de mujeres manifiestan haber tenido relaciones homosexuales, aunque "parece posible pensar que la homosexualidad real es mayor que la declarada", advierte el informe. Un 81,3% utilizó un método anticonceptivo en su último encuentro.
Sin embargo, casi el 10% de las chicas se ha quedado embarazada sin desearlo, normalmente a edades muy tempranas. Destaca que una de cada cinco parejas que conviven ha sufrido un embarazo no deseado, y que la mitad de las chicas no recurre al aborto.
- Valores. No manifiestan grandes preocupaciones y su grado de optimismo es "alto", sólo superado por los chavales de países con elevados niveles de vida, afirma el informe. Sin embargo, en los últimos años muestran una actitud más "fatalista" debido, en parte, a la "precariedad laboral".
La mayoría se identifica con su pueblo o ciudad, está poco dispuesto a trasladarse y se siente tan español como de su comunidad autónoma. Se declaran de centro-izquierda, aunque su "desubicación ideológica es mayor que en el entorno europeo". La mayoría prefieren el sistema democrático, aunque participan poco en la política institucional porque demandan formas de participación alternativas, como las manifestaciones.
La mayoría no practica ninguna religión y se mueve entre "el idealismo solidario" y la "rutina consumista" del día a día. Se ha producido un cierto "debilitamiento" -continúa el informe- en la suscripción a asociaciones, "aunque se detectan otras formas informales de participación y acción social".
Los inmigrantes leen más
Al contrario de lo que se piensa, los jóvenes españoles afirman que obtienen un "alto grado de satisfacción" con la lectura. Un 64% declara que ha leído casi cuatro libros el último año. Sin embargo, los jóvenes inmigrantes tienen más aprecio a este hábito. Un 59% asegura que le gusta leer libros, seis puntos más que a los españoles. Aunque también dedican más tiempo a ver la televisión. Respecto al nivel escolar de los extranjeros, es "algo inferior pero no muy distinto del de los españoles", concluye el informe Juventud en España, que es la primera vez que dedica un apartado a los inmigrantes.
Otro de los rasgos que les diferencian es que prefieren la píldora o el DIU (dispositivo intrauterino) al preservativo. El porcentaje de extranjeras que ha tenido embarazos no deseados (el 19%) es el doble que el de españolas.
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