Un pinchazo en el mercado eléctrico

A Luseo, la filial española de la británica Céntrica, división eléctrica de British Gas, le esperaba un futuro prometedor en España. Unos meses después de abrir su oficina de Madrid, a principios de 2003, la nueva comercializadora de electricidad se hacía con 600 clientes, que se convertían en 4.000 a finales del año siguiente y en 8.600 unos meses más tarde. Ahora está en 'números rojos'.

Las compañías comercializadoras han denunciado la existencia de un "abuso de posición dominante" en el 'pool' eléctrico español

Se trataba de una veloz escalada, que situaba a Luseo en el séptimo puesto de su ranking, por detrás de las compañías españolas y como líder de las extranjeras. Tan alta era a finales de 2004 la euforia entre los directivos y comerciales de la nueva empresa que se daba por seguro que a finales de este año se triplicaría la cartera de clientes, compuesta por pequeñas y medianas empresas (pymes). Una ilusión que se fue rompiendo a partir del mes de enero de este año, según explica Enrique Jiménez Sáenz de la Maza, su director general, "los precios de generación en el pool eléctrico empezaron a subir de tal modo que acabaron por superar a la tarifa".

El principal efecto de estas subidas imprevistas, dictadas por las empresas de generación que ofrecen energía en el mercado eléctrico, ha sido hundir las perspectivas de crecimiento, rentabilidad y futuro de Luseo y las demás comercializadoras que actúan en el mercado español. "Una situación", dice el ejecutivo, "insostenible, ya que el sentido del negocio de comercialización consiste en ofrecer a las empresas privadas un precio más barato que el de la tarifa oficial (que en nuestro caso era entre un 10% y un 12% más bajo). Si resulta que nos venden la electricidad en el pool más cara, ¿cómo la vamos a vender a nuestros clientes? No tiene sentido".

Una de las primeras medidas adoptadas por Sáenz de la Maza ante la nueva situación ha sido parar la actividad comercial "a la que estaba dedicada la mitad de nuestra plantilla, de 120 personas". Pero el problema va aún más lejos. Dada la imposibilidad de Luseo de vender a sus clientes la electricidad a precios reales, no ha tenido más remedio que ofrecérsela de momento a precios similares a los de la tarifa, una ruina. La empresa, que facturó cerca de 25 millones de euros el año pasado, su primer ejercicio completo, y prevé alcanzar los 65 o 70 millones en 2005, ha empezado ya a perder dinero. "El déficit de comercialización, es decir, la diferencia entre lo que cobramos a los clientes y lo que pagamos a las generadoras, nos supondrá entre cinco y diez millones de euros", afirma Sáenz de la Maza.

Denuncias al Gobierno

De momento, Luseo ha pedido al Gobierno que se les compense por este déficit. El director general explica que en Centrica tenían muchas ilusiones puestas en el mercado español, pero que, "a menos que resuelvan este asunto, la liberalización eléctrica está herida de muerte". La situación es tan crítica que, según Sáenz de la Maza, "una comercializadora ha quebrado ya por esta situación". En vista de la situación, la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE) manifestó el pasado 15 de junio su alarma "ante el aumento desorbitado de los precios en el mercado mayorista", y no se cortó en afirmar que lo sucedido se debe a "posibles abusos de posición dominante por parte de algunos agentes del sector". La asociación presentó también una denuncia ante la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Preguntado sobre las causas de esta escalada de precios, que según la ACIE ha alcanzado el 80% en lo que va de año, el ejecutivo arriesga dos ideas: "En el Reino Unido no hay tarifa, de modo que esta situación no puede darse. Además, cuando se liberalizó ahí el mercado, lo que se hizo fue desmembrar el sector de generación eléctrica en muchas empresas y no dejar, como aquí, cuatro o cinco players".

Así y todo, en Céntrica, fundada por British Gas en 1997 para actuar en el sector eléctrico, dicen no tener intención de marcharse de España. La empresa ha puesto en marcha un plan de diversificación que se ha traducido en la creación de dos nuevas sociedades a las que han trasladado parte de la plantilla, sobre todo los equipos de venta.

La primera, Céntrica Energía Generación, fundada en enero de este año, ofrece servicios de brokerage a los pequeños productores de energía. Y la segunda, Céntrica Energías Especiales, dispersa su actividad por actividades como la venta de baterías de condensadores y contadores o la instalación llave en mano de paneles solares. "El problema fundamental", señala Sáenz de la Maza, "es que la comercialización representa todavía el 90% de nuestra facturación y los resultados de la diversificación tardarán en verse".