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Un hombre hallado muerto en Arganzuela con la cabeza destrozada

El cadáver de I. M., un ciudadano moldavo de 55 años, fue hallado ayer en la calle de Meneses, en un lugar recóndito del entorno del parque Enrique Tierno Galván, en Méndez Álvaro (distrito de Arganzuela). El fallecido tenía la cabeza destrozada por los golpes recibidos con algún objeto contundente, según explicó un portavoz de Emergencias Madrid. "El cadáver, que estaba tumbado boca arriba, presentaba traumatismo craneoencefálico y diversas heridas por el cuerpo hechas con algún objeto", señaló dicho portavoz.

Fuentes policiales explicaron que I. M. también utilizaba en Madrid otra identidad, falsa, que se corresponde a las iniciales A. G. Al cierre de esta edición, no había trascendido si la policía había hecho alguna detención relacionada con el caso.

El Cuerpo Nacional de Policía recibió a las 7.30 de ayer el aviso de un vecino que había un hombre muerto tendido en el suelo y rodeado de un charco de sangre cerca del Planetario. La zona está actualmente en obras por la construcción del intercambiador de Arganzuela y por nuevas viviendas, por lo que el acceso a la misma es bastante complicado.

Una zona muy aislada

Los trabajadores de las obras señalaron que, al comenzar su turno a primera hora de la mañana, apenas había gente por los alrededores. "Esta zona está muy aislada, aunque a veces vemos a prostitutas y a sus proxenetas moviéndose por aquí", dijeron.

Agentes de la Policía Científica recogieron pruebas en el lugar para intentar esclarecer el caso. Fuentes de la investigación dijeron que podría tratarse de un ajuste de cuentas entre ciudadanos de Europa del Este que suelen estar por la zona. El cadáver pasó a disposición judicial y fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.

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Algunos vecinos señalaron que el fallecido podría ser un ciudadano del este de Europa que a veces merodeaba por el Planetario. "Por la noche no es muy conveniente pasear por aquí; hay prostitución y menudeo de drogas", contó uno de ellos. Otro residente se quejó de que ya habían avisado "varias veces" a la policía por la inseguridad. "Pero no nos hacen caso, el parque no lo podemos aprovechar por la noche, da miedo", concluyó.

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