Aprendices de corredor

"¡Que ya vienen!" Ruido de chupinazo, caras de susto, y cuerpos a la carrera. Como si estuviesen enfrentándose a un toro de verdad, cientos de niños participaron ayer en el encierro infantil de las fiestas de San Sebastián de los Reyes. Cuatro carretillas guiadas por integrantes de peñas hicieron las veces de toro.

La calle Real de la localidad se convirtió en un reguero de niños que subían y bajaban enloquecidos perseguidos por los toros ficticios. Algunos pequeños terminaron la carrera bañados en lágrimas, mientras los mayores no paraban de reírse. Otros, tuvieron que curarse con Betadine las rodillas. Y los más valientes se atrevieron, incluso, a acariciar a los toros y se comportaron como si fuesen corredores expertos. "¡Así van aprendiendo!", gritó una señora, entusiasmada, desde detrás de las talanqueras.

Muchos pequeños, que corrían acompañados de sus padres, se soltaron de la mano en la carrera. "He perdido a mi chico", comentaba un abuelo, buscando a su nieto entre la multitud.

Fuentes del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes explicaron que el encierro infantil, que ha sido incluido este año por primera vez en la programación, pretende "dar vida por la mañana a la calle una vez que han terminado los encierros para los adultos".

Esta fiesta infantil podrá verse hoy, por última vez en estos festejos, a las 12.00 en la calle de la Estafeta.