Detenidos por secuestro tres familiares de El Chino, uno de los terroristas del 11-M

La policía ha detenido en Madrid a dos hermanos y a un primo de Jamal Ahmidan, El Chino -uno de los terroristas del 11-M que se suicidaron en Leganés-, acusados de integrar una banda que se ganaba la vida mediante el secuestro y el cobro de rescates. El grupo había secuestrado el 25 de agosto a un marroquí, que fue liberado dos días después por el Grupo de Operaciones Especiales. Uno de los hermanos de El Chino, Mustafá, de 37 años, fue detenido en marzo de 2004 y, aunque se le imputó colaboración con banda armada, fue puesto en libertad por el juez Juan del Olmo.

El grupo tenía en su poder a un ciudadano marroquí, al que uno de los ahora detenidos había sacado de su casa, sobre la 1.30 del pasado día 25, haciéndose pasar por policía. Justo a la mañana siguiente, la familia de la víctima acudió a la policía para denunciar que había recibido llamadas telefónicas de desconocidos que exigían dinero por la liberación. Primero pidieron 200.000 euros, pero, tras un regateo, accedieron a la liberación a cambio de 75.000, según fuentes policiales.

La investigación fue puesta en manos de la Unidad Territorial Operativa de Información de Madrid. El sábado, a las 20.45, los agentes detuvieron a tres personas frente al número 18 de la calle de Villalobos (en el distrito de Puente de Vallecas, donde vivía El Chino) "cuando se dirigían a una cita con los familiares del secuestrado para tratar del pago del rescate", según la policía.

Uno de los detenidos era Abdil Ahmidan, de 21 años y nacido en Amsterdam (Holanda), primo del Chino, con antecedentes por robo con violencia e intimidación y atentado contra la autoridad, que se encontraba de forma irregular en España. Otro, Mustafá Ahmidan (Tetuán, Marruecos, 1968), de 37 años, hermano del Chino, del que constan antecedentes por riña tumultuaria, colaboración con banda armada o terrorista y malos tratos físicos en el ámbito familiar. Junto a ellos fue arrestado el español José Carlos S. D., de 40 años.

El antecedente de Mustafá por colaboración con banda armada le fue anotado cuando fue detenido, el 26 de marzo de 2004, para ser interrogado por la matanza del 11-M. La policía dijo entonces de él que era una persona "de plena confianza" de Jamal Ahmidan (entonces aún vivo y buscado por los atentados) y que estaba "siempre al tanto de las actividades de Jamal". Sin embargo, Juan del Olmo le puso en libertad, aunque acusado de colaboración terrorista. El juez consideró entonces que Mustafá tenía un papel "esencial" en la red de narcotráfico que dirigía El Chino, a quien ayudó a salir de Marruecos en el verano de 2003 y le facilitó documentación falsa.

Liberación por el GEO

Media hora después de que fueran detenidos estos tres supuestos secuestradores, agentes del GEO asaltaron una vivienda de la calle del Aceuchal, en la que el secuestrado estaba bajo la custodia de Mohammed Azziz E. Q., nacido en Chifchiouni (Marruecos), de 24 años, y Fadi A., nacido en Gaza (Palestina), de 22 años y que está sin papeles en España. En la casa había unos grilletes y una pistola simulada.

La operación tuvo su epílogo a las 6.10 de ayer, cuando otros dos supuestos miembros de la banda se dirigían a la calle del Aceuchal, en el distrito de Carabanchel, en el que solían residir los hermanos de Jamal. La policía detuvo a Abdelillah Ahmidan, de 33 años, hermano del Chino, residente sin papeles en España y con antecedentes por trafico de drogas, robo con violencia, lesiones y allanamiento de morada. El otro detenido resultó ser Abdelaziz E. G., marroquí de 32 años, también con numerosos antecedentes policiales.

Las investigaciones del 11-M han implicado ya a varios miembros de la familia Ahmidan, además de a Jamal, que se suicidó el 3 de abril de 2004 en Leganés (Madrid), y a Mustafá, ahora vuelto a detener por otra causa. Antes fueron detenidos otros dos primos: Hamid, preso por tráfico de drogas en España, y Hicham, encarcelado en Marruecos. La policía también detuvo y liberó a Said, hermano del Chino, de 25 años, quien estuvo en la casucha de Chinchón (Madrid) en la que se montaron siete bombas del 11-M. Los parientes del Chino ahora detenidos fueron interrogados en su día por la profanación de la tumba del geo Francisco Javier Torronteras, muerto en la explosión de Leganés.