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Reportaje:ALTERNATIVAS DE OCIO | Verano 2005

Equilibrios sobre el agua

Punta Umbría ofrece cursos de iniciación en su escuela de piragüismo

La Escuela Municipal de Piragüismo de Punta Umbría (Huelva), que funciona desde 1987, cuenta cada vez con más aficionados. Prueba de ello es que esta temporada ha dispuesto un monitor más para atender la demanda. La escuela cuenta con 30 alumnos repartidos en distintos niveles, una cifra satisfactoria para sus responsables, ya que este deporte no puede considerarse como de masas. "Hay mucha gente que se apunta porque es un deporte de aventuras que te pone en contacto directo con la naturaleza" asegura José Garrido, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Punta Umbría. Según el edil, al final de cada curso los alumnos realizan excursiones en piragua por el Paraje Natural Marismas del Odiel o llegan incluso a la playa del Espigón, próxima a la capital onubense. "Es una experiencia que no deja indiferente", añade Garrido.

La escuela, abierta durante todo el año, funciona en coordinación con el Club de Piragüismo de Punta Umbría, que prepara profesionalmente a los alumnos para las competiciones. El club, creado en 1989, ha tenido entre sus socios a varios campeones regionales y nacionales. El grupo de competición lo forman actualmente unas 15 personas, repartidos en las categorías de alevín, infantil, cadete y senior. Los monitores de la escuela imparten talleres de iniciación y otros de perfeccionamiento dirigidos a los que ya disponen de cierta experiencia.

María Victoria, de 29 años, veranea en Punta Umbría con sus padres desde hace varios años. Aunque es vecina de Huelva capital, actualmente trabaja como diseñadora gráfica en París. "Este verano me propuse hacer algo diferente porque estaba un poco cansada de estar en la playa, sin hacer nada, expuesta al sol. Me divierten mucho los deportes de aventura. Creo que la experiencia va a ser muy buena", afirmó. Por su parte, Emilio Márquez, de 14 años, tiene algo más de experiencia. El año pasado ya practicó vela. "Me gusta navegar. Aquí estoy aprendiendo a controlar el equilibrio".

José Garrido señaló que el piragüismo no es un deporte complicado. "Sólo hay que tener ilusión y que a uno le atraiga el deporte", dijo. "La escuela proporciona a los alumnos todo el material necesario, desde las piraguas, los chalecos y las palas. Los alumnos sólo tienen que preocuparse de traer la ropa de agua", agregó. Las clases comienzan con dos horas de teoría en la que el monitor aporta unos conocimientos básicos sobre cómo manejar la piragua, hacer apoyos, como realizar el repaleo, para ir marcha atrás o el paleo que impulsa la piragua hacia adelante, además de información general sobre seguridad.

"Hay dos modalidades de embarcaciones. Una es la piragua conocida como kayak, que se identifica con la letra inicial k acompañada del número de tripulantes, y la canoa se identifica con la letra c y el número de participantes. Ambas embarcaciones son ligeras", explicó Garrido. Y precisó que para el curso de iniciación, "el material es más ancho, frente a las de competición, para que resulten más estables en el agua". "En la modalidad de kayak, el palista viaja sentado y maneja el timón con los pies. En la canoa, el palista se apoya sobre una o dos rodillas. El único elemento para controlar la embarcación es la pala", finalizó José Garrido.

Escuela de Piragüismo de Punta Umbría (Plaza de la Constitución, 1. 959 49 51 00). Horario: 11.00 a 13.00 y 17.30 a 19.30. Grupo de competición, de 19.30 a 21.00. Precio: 25 a 30 euros.

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