Almería recupera la normalidad con el refuerzo de trabajadores de Roquetas

La recogida de las 1.500 toneladas de basura acumuladas en las calles de Almería, tras siete días de huelga de los trabajadores de limpieza, está costando más tiempo de lo inicialmente previsto. La basura, en avanzado estado de descomposición, fue trasladada al vertedero sin pasar por la planta de clasificación y compostaje, cuyos trabajadores siguen en huelga. El Ayuntamiento de Almería requirió a la empresa concesionaria de la recogida de residuos, Urbaser, el refuerzo del servicio de limpieza para agilizar la limpieza y desinfección de calles. A los vehículos con los que cuenta la empresa en Almería se unieron camiones de refuerzo procedentes de Roquetas de Mar.

Los servicios de limpieza prestaron especial atención a las tareas de baldeo y desinfección en aquellos puntos en los que la acumulación de residuos fue mayor. Hoy se espera la incorporación de cinco nuevos vehículos a tareas de baldeo que la empresa ha solicitado para acelerar los trabajos.

Por su parte, el portavoz adjunto del grupo municipal socialistas, Juan Carlos Pérez Navas, lamentó que el alcalde, el popular Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, "haya incurrido en un nuevo incumplimiento al asegurar que en dos días la ciudad recuperaría la normalidad, pues cualquiera puede comprobar que los barrios siguen inundados de basura".

Navas describió que la noche del jueves, sin ir más lejos, el barrio de El Zapillo, zona de acceso al recinto ferial, "presentaba un aspecto tremendo, con montones de basura en las esquinas y contenedores a rebosar".

El alcalde confió en que ayer por la noche la situación quedara "normalizada". El edil de Mantenimiento, Esteban Rodríguez (GIAL), indicó que los residuos recogidos se han llevado directamente al vertedero sin ser reciclados. "Llevan tantos días que están en un avanzado estado de descomposición. No olvidemos que se decretó el estado de emergencia sanitaria", explicó.

Por su parte, el dirigente de CC OO José María Torres Tripiana afirmó ayer en la convocatoria de huelga de recogida de basura "hubo intereses" que evitaron que se desconvocara antes. También desveló que "un grupo importante" de Astilua, el sindicato convocante de la huelga, está afiliado a GIAL, socio del PP en el Ayuntamiento de Almería.

Mientras, en la planta de reciclaje continuaba ayer por la tarde la huelga iniciada el pasado 20 de agosto, si bien se están cumpliendo los servicios mínimos. La empresa adjudicataria, Cespa, se reunió con el comité de huelga y ambas partes acordaron negociar un convenio colectivo a partir del 2 de septiembre con el compromiso de incrementar los salarios conforme al IPC más medio punto para el año 2005.

Cespa hizo esta oferta siempre y cuando los trabajadores abandonen la huelga, algo que el comité podría decidir en asamblea de trabajadores en las próximas horas.