La fuerza de un pez chico
La Asociación Sindical de Trabajadores Independientes de la Limpieza Urbana (Astilua) surgió como una escisión de Comisiones Obreras en Urbaser hace apenas un año. Francisco Serrano Acuña es el presidente de Astilua, que fundó por su desengaño con el sindicalismo mayoritario. "Siempre estaban en una continua lucha interna y se olvidaban de la representación de los trabajadores. No nos aportaba confianza", explica Serrano Acuña.
Sin embargo, hay quienes ven junto a la figura de su presidente la sombra del histórico sindicalista Pedro Baldó, al que muchos consideran alma máter de Astilua. Baldó fue el segundo secretario general que Comisiones tuvo en Almería en democracia. En el último congreso, celebrado hace poco más de un año, Baldó se alineó con la oposición al actual secretario general, José Antonio Alfonso. "Llegó a formar parte de la ejecutiva, aunque sin cargo. En la segunda ejecutiva formada después del congreso pidió la baja y se fue de CC OO", explica una fuente de este sindicato.
Los que conocen la situación sindical en Almería aseguran que Astilua existe porque Baldó "mueve sus hilos", aunque no tenga ningún cargo ni haya formado parte del comité de empresa de Urbaser ni sea delegado sindical. Serrano Acuña desmiente con rotundidad estas afirmaciones. "Para empezar, Pedro ni siquiera está afiliado. Y no sólo no hace nada dentro de Astilua sino que él entendía que al sindicato le ocurriría lo que le ha ocurrido. Pedro no quería que se fundara Astilua porque auguraba lo que ha sucedido", explica.
Fuentes próximas al gobierno municipal aseguran que el tándem Baldó-Acuña ha conseguido cambiar los criterios empresariales en varias ocasiones. "Baldó se buscó de lugarteniente a Serrano Acuña. A partir de ahí presionaban en las empresas donde tienen representación, Cespa y Urbaser. Una de las cosas que querían era dejar a 42 trabajadores fijos y confeccionaron una bolsa de trabajo de unas 150 personas". Las mismas fuentes destacan, en coincidencia con opiniones de voces procedentes de sindicatos mayoritarios, que Baldó ha tenido la habilidad suficiente "como para quitarse de en medio" en la crisis.
Tras el acuerdo entre Urbaser y el comité de huelga, Astilua ha aceptado que sean Comisiones y UGT quienes negocien el nuevo convenio a cambio de que se archiven los expedientes abiertos a 134 trabajadores. El pacto ha suscitado la posibilidad de que los independientes vuelvan a CC OO. El fundador de Astilua niega tal sospecha. "Aquí los sindicatos mayoritarios han estado en contra de lo que los trabajadores dicen. Me siento traicionado por ellos. Al final, el pez gordo se ha comido al chico", dice.
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