El Congreso rechaza la petición del PP para que Zapatero explique la misión

El PP fracasó ayer en su intento de forzar que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparezca de inmediato en el Congreso, pero no para explicar el accidente, según admitió el portavoz, Eduardo Zaplana, sino "las misiones militares en el exterior y el papel de España en el mundo". La Diputación Permanente lo rechazó por 23 votos a 16. CiU se abstuvo. El PP logró el apoyo, por primera vez, de Izquierda Verde. Gaspar Llamazares, su portavoz, reconoció que votaba "con cierta incomodidad". Tanto es así que, para diferenciarse, en broma, votó con el puño izquierdo en alto, al estilo socialista.

Tras la maratoniana sesión de la mañana, al portavoz del PP, Eduardo Zaplana, aún le quedaba energía para enzarzarse de nuevo en una discusión con los socialistas a cuenta de lo que dijo Zapatero el 6 de julio de 2004 para explicar el envío de tropas a Afganistán. Zaplana insistió: "Zapatero les ha engañado a todos, ha mandado a Bono a decir justo lo contrario de lo que él había dicho en el pleno". El PP, sin embargo, apoyó al Gobierno en esas modificaciones de la misión que, efectivamente, sólo se discutieron en comisión con la presencia del ministro, y sin votación.

La sesión de la tarde, con los diputados sin comer y la tensión de la mañana aún en el aire, se convirtió en una continuación pero con mucha más bronca. Así lo refleja el diario de sesiones. Los diputados del PP, sobre todo Vicente Martínez Pujalte y a ratos Federico Trillo, ex ministro de Defensa, estuvieron dos horas divirtiéndose con sus chanzas a los socialistas y a Joan Puig, portavoz de ERC, por su baño en la piscina del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. La sesión concluyó con un enfrentamiento a cuenta de la tensión entre el anterior Gobierno, del PP, y las familias de los militares muertos en el accidente del Yak-42. Trillo pidió la palabra, pero no se la dieron, y el incidente quedó sólo en un enfado.

Zaplana sostuvo que, si fue Zapatero quien prometió que el Parlamento aprobaría todos los envíos de tropas, debe ser él quien explique "el cambio de posición", ya que hace un año dijo que España no se haría cargo de un Proyecto de Reconstrucción Provincial (PRT) en Afganistán, algo que finalmente ha sucedido.

Jesús Cuadrado, del PSOE, se mostró sorprendido de que el PP no quisiera la comparecencia de Zapatero para explicar el accidente, sino "sobre las diferencias que pudiera haber entre nuestra presencia hoy en Afganistán y en el pasado en Irak". Y aprovechando que los diputados del PP asentían, sentenció: "Ustedes tienen una obsesión por justificar el pasado. En Irak hay en este momento 120.000 soldados americanos, y en Afganistán, 10.000 soldados de 35 países, con una presencia española muy importante, reconocida por Naciones Unidas".

Zaplana también intentó atraerse a los demás grupos, pero sólo logró el apoyo de Llamazares. El líder de IU votó con clara desgana junto al PP y aclaró que sus argumentos estaban "en las antípodas. Nuestro grupo quiere sacar a las tropas de Afganistán y el PP quiere que vayan con la bayoneta calada", se quejó.

Llamazares pidió "una solución" al PSOE, esto es, que se comprometiera a que comparezca el presidente en periodo ordinario. Pero no lo logró. Ni siquiera consiguió la promesa de que cualquier nueva misión se vaya a votar en un pleno. Bono, por la mañana, dijo que nada se hará en contra del Parlamento, pero para eso bastaría, como hasta ahora, con una comunicación en la Comisión de Defensa.