Mikel Arteta, principal amenaza del Everton frente al Villarreal

Si el Everton no lo remedia, Mikel Arteta se jubilará, años mediante, como la promesa eterna o incumplida del fútbol español que siempre le esperó y jamás le halló. Nunca se sabrá si hizo bien en emigrar con 15 años a la Masía, a doctorarse en la escuela de guardiolitas, rechazando el interés del Athletic por hacerse con sus servicios; si hizo bien en aceptar la cesión al Paris St. Germain de Luis Fernández, donde vivió un salto cualitativo para dejar de ser (por falta de condiciones) un émulo de Guardiola y situarse en la media punta o si su experiencia en la Liga escocesa, en el Glasgow Rangers, que invirtió 9,6 millones de euros en su fichaje por deseo de su entrenador Mc Leish, fue un avance o un retroceso vista la escasa competitividad de un Liga muy delgada.

Al fin la Real le dio la oportunidad de triunfar en España. Fue el fichaje estrella de la pasada temporada. La Real pagó cuatro millones de euros al Glasgow. En enero de 2005 fue cedido al Everton inglés, a cambio de 1,5 millones de euros, aunque la Real seguía soportando su enorme ficha, y en junio lo traspasó definitivamente por 3 millones de euros, perdiendo uno en el trasiego económico. En Goodison Park, Arteta vuelve a ser la gran promesa. Ante el Villarreal, en el partido de ida (1-2), fue lo único salvable de un equipo visceral, directo, previsible, Arteta fracasó en San Sebastián no se sabe porqué. Falta de competitividad, dicen unos, de ritmo, dicen otros, de no se sabe qué, la mayoría. Pero en el Everton están encantados con un jugador que pone el toque de calidad en un equipo laborioso.

Hoy en Villarreal (22.00, PPV) Arteta vuelve a tener una oportunidad de legitimarse ante el fútbol español, su asignatura pendiente.

Villarreal: Barbosa, Venta, Alvarez, Gonzalo, Arruabarrena; Senna, Josico, Riquelme, Sorín; Figueroa y Forlán.

Everton: Martyn; Hibbert, Yobo, Neville, McFadden; Davies, Osman, Arteta, Ferguson; Bent y Davies o Beattie.