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Reportaje:CICLISMO | Dudas sobre el heptacampeón del Tour

Armstrong, acusado de dopaje

El estadounidense tomó EPO en 1999, según unos análisis retrospectivos que publica 'L'Equipe'

Lance Armstrong ganó el primero de sus siete Tours, el de 1999, con la ayuda de eritropoyetina artificial (EPO). Así lo afirma al menos el diario deportivo francés L'Equipe tras haber tenido acceso a los resultados de los análisis efectuados por el laboratorio antidopaje de Châtenay-Malabry de las muestras B, las que normalmente se utilizan para los contraanálisis, de la orina del ciclista estadounidense. Armstrong no tiene posibilidad alguna de defensa porque ya no se conservan las muestras A, las que fueron analizadas hace seis años, durante la carrera, sin que se vieran sustancias de las consideradas entonces como dopantes. En aquella edición, sin embargo, los sistemas todavía eran incapaces de detectar la eritropoyetina.

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Avisado por el rotativo de la publicación de esta información, Armstrong se limitó a calificarla de "periodismo sensacionalista". "Desgraciadamente, la caza de brujas continúa", añadió el heptacampeón en su página web. "El diario reconoce en su propio artículo que el método científico en cuestión tiene fallos y que yo no tengo ningún medio para defenderme. Hasta ellos admiten que no habrá ningún contraanálisis ni persecuciones reglamentarias, en el sentido estricto, puesto que los derechos de la defensa no podrán ser respetados", se quejó. "Sólo puedo decir que nunca he competido ayudado por productos dopantes", concluyó.

Una vez conocido el contenido de la información de L'Equipe, las reacciones no se hicieron esperar: "No hay ninguna duda sobre la validez de los resultados", explicó Jacques de Ceaurriz, director del laboratorio francés responsable del análisis; "aunque las muestras sean de hace seis años, aunque la EPO se degrade y se vuelva indetectable, la proteína permanece en buen estado".

Para descubrir la supuesta mentira de Armstrong, L'Equipe ha comparado dos tipos de documentos. De un lado, una tabla que el laboratorio remitió al Ministerio francés de Deportes y a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en la que se recogen los resultados del análisis de varias muestras, identificadas por un número de serie y no atribuibles a ningún corredor en concreto. De otro, los formularios rellenados por los médicos que analizaron la orina de Armstrong en 1999 y en los que aparecen el nombre del ciclista, el de un testigo -Johan Bruyneel, su director deportivo- y un número de serie que identifica las muestras. Precisamente, estos números de serie de las muestras que han dado positivo en el primer informe se corresponden con los de los análisis de Armstrong, según los documentos publicados por el diario, que cree demostrar así que, como mínimo en seis etapas de aquel Tour, el norteamericano utilizó la eritropoyetina para mejorar su rendimiento hasta en un 30%.

Los sistemas de análisis de orina que utilizaba la organización del Tour en 1999 no servían para detectar la EPO. Con uno nuevo implantado en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y adoptado por la Unión Ciclista Internacional en 2001 se han analizado ahora muestras B de entonces como parte de su perfeccionamiento. Así se ha descubierto, siempre según la versión de L'Equipe, que la primera vez que Armstrong se enfundó el jersey amarillo que distingue al líder de la carrera, tras la etapa prólogo, estaba respaldado por el consumo de la EPO.

La noticia ha conmocionado al mundo del ciclismo. El director del Tour, Jean-Marie Leblanc, ha dicho sentirse "afectado, sorprendido y traicionado" y dispuesto a contemplar "una revisión de las clasificaciones de la carrera" si antes "hay una sanción deportiva por parte de la UCI". Esa posibilidad es descartada por el propio L'Equipe al recordar que, al haberse utilizado las muestras B de la orina, "ahora no hay posibilidad de contraanálisis", de manera que es imposible "respetar los derechos de la defensa".

El abogado de Armstrong, Donald Manasse, subrayó que "queda escrito con todas las letras en el artículo que los derechos de la defensa no pueden respetarse en ese caso". "Los protocolos y las garantías están ahí para ser respetadas", continuó. "En el caso contrario, ese tipo de artículo carece de fiabilidad", sentenció.

<b>LANCE ARMSTRONG</b> alza los brazos como ganador de una etapa en el Tour de 1999.
LANCE ARMSTRONG alza los brazos como ganador de una etapa en el Tour de 1999.AP

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