¿Alcalde o faraón?

Pasado el ecuador del mandato de Gallardón, el único resultado visible de su gestión son el centenar de obras que nos martirizan. Una situación a la que nos tendremos que acostumbrar.

La obsesión constructora de Gallardón no ha hecho nada más que empezar, como buen faraón, para dejar su recuerdo perpetuo. Podrá quedar bonito Madrid en el 2020, pero los problemas que nos afectan son otros.

Dejando de lado las obras que plagan Madrid, el resultado de estos dos años largos de alcaldía reflejan un resultado bastante negativo; desde acabar con la poca participación ciudadana que existía en las juntas municipales hasta los anuncios de los innumerables proyectos programados para los distritos madrileños que se encuentran sin ejecutar por falta de dinero.