La crisis de Daimler le cuesta el puesto al presidente de Mercedes

El consejo de vigilancia de DaimlerChrysler decidió ayer aceptar la dimisión del presidente de Mercedes, Eckhard Cordes. Mercedes Car Group, que incluye los lujosos Maybach y los minicoches Smart, lo dirigirá provisionalmente el designado para presidir el grupo tras la dimisión de Jürgen Schrempp, Dieter Zetsche. Cordes fracasó en su intento de suceder a Schrempp y supuestamente se benefició de la compraventa de acciones durante los días en que se produjo la dimisión del presidente de Daimler.

Cordes, de 54 años, abandonará la empresa "por deseo propio" el próximo 31 de agosto, se informó ayer en Stuttgart. Cordes decidió tirar la toalla el mismo 28 de julio, día en que se anunció la dimisión de Schrempp con efecto del 31 de diciembre de 2005.

Considerado el delfín de Schrempp, el presidente lo había situado para que se convirtiera en su sucesor natural. Pero el consejo de vigilancia, órgano de control de la gestión del consejo de administración cuya función es también el nombramiento del personal, no optó por la continuidad en la gestión de la compañía. En su lugar, el consejo presidido por el ex presidente del Deutsche Bank Hilmar Kopper coronó al jefe de Chrysler, Dieter Zetsche.

Zetsche, de 52 años, ocupará la presidencia del consejo de administración de DaimlerChrysler el 1 de enero de 2006. A sus funciones sumará la de cubrir la ausencia de Cordes hasta que el consejo encuentre a un sucesor adecuado. Personas cercanas a la empresa aseguraron a la prensa que Zetsche se quedará un año al frente de Mercedes para garantizar la estabilidad de la división. Analistas consultados por el diario económico Handelsblatt consideraron que la marcha de Cordes supone para Zetsche una doble victoria sobre su rival que, de permanecer en Mercedes, se hubiese opuesto a él continuamente.

Zetsche trae consigo el mérito de haber saneado la estadounidense Chrysler, comprada en 1998, a base de recortes de plantilla y renegociaciones de precios con los proveedores. Parte del mérito se lo debe a su segundo, Wolfgang Bernhard, fichado más tarde por Volkswagen.

En las quinielas sobre la sucesión de Cordes se había rumoreado sobre un regreso de Bernhard a Stuttgart, rumores que él mismo negó tajantemente. Schrempp se deshizo de Bernhard, un valioso gestor, tras una confrontación por el abandono de la alianza con Mitsubishi en 2004. A Schrempp, se decía, no le gustaban los críticos y procuraba rodearse siempre de personalidades fieles a su línea.

El sucesor de Zetsche al frente de Chrysler será Thomas LaSorda, de 51 años, que tomará posesión el 1 de septiembre.

La dimisión de Cordes se produce un día después de conocerse la investigación que el supervisor alemán (BaFin) abriera una investigación sobre la compraventa de acciones con información privilegiada en los días en que se produjo la salida de Schrempp, el pasado 28 de julio. El órgano regulador investiga si DaimlerChrysler tardó demasiado en informar de la dimisión de Schrempp. El anuncio oficial se produjo a las 10.32 del 28 de julio, mientras que las agencias de noticias ya habían apuntado la posible dimisión antes de esa hora.