La restauración de la pintura que decora el techo del Teatro Cervantes finalizará en septiembre

La restauración del enorme lienzo que decora el techo del Teatro Cervantes de Málaga finalizará a principios de septiembre, a tiempo para la preparación de la primera actuación de la nueva temporada. Las tareas para recuperar la pintura de Bernardo Ferrándiz, realizada en 1870, que decora el techo del patio de butacas, tendrán un coste total cercano a los 228.000 euros, según informó ayer el presidente de la Fundación Málaga, Rafael Domínguez de Gor.

Debido a la envergadura del lienzo, que mide 148,5 metros cuadrados, la restauración se ha realizado en dos fases. La primera mitad de la Alegoría de Málaga con su puerto, estación de ferrocarril, la agricultura, industria y comercio se terminó el verano pasado, mientras que un equipo de 15 personas ultima la segunda, sobre un andamio a 15 metros de altura.

Los trabajos parten de un acuerdo de colaboración entre la Fundación Pública Teatro Municipal Miguel de Cervantes y la Fundación Málaga, uno de cuyos objetivos es mantener el patrimonio cultural de la provincia. Los restauradores tratan de eliminar los "daños de los factores medioambientales", según explicó la responsable del grupo de conservadores, Estrella Arco.

Domínguez de Gor reconoció que la pintura estaba "francamente deteriorada", debido principalmente a las goteras que existían en la cubierta, aunque no se apreciara desde el patio de butacas o desde los palcos. Otro problema eran los residuos de animales, por ejemplo palomas, al no estar cerrado el espacio entre el techo y la cubierta, que ya ha sido arreglada y ahora es estanca.

"Se trata ahora de que la gente disfrute" de la pintura, manifestó el alcalde, Francisco de la Torre, que visitó las obras, y se mostró partidario de que se ilumine durante los entreactos. La obra, que representa la vida y las actividades de la ciudad en la época, está realizada sobre un soporte de múltiples telas de lino cosidas entre sí y adheridas con colas orgánicas al techo, que está construido con capa de yeso y entablillado de madera. Para su realización, Ferrándiz contó con ayuda de Antonio Muñoz Degrain y de algunos de sus colaboradores, según una nota del Ayuntamiento.

Por otra parte, tras la visita el alcalde aseguró, en referencia al cruce de acusaciones que mantiene en las últimas semanas con la Junta, que no trata de "enfrentarse con nadie, e intenta ser moderado y prudente". Sin embargo, criticó que el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, "venga a la Feria a insultar a los alcaldes andaluces del PP y no a divertirse" y consideró "una falta de educación gorda" que no le avisara de su visita "por cortesía institucional".

Mientras, el delegado del gobierno andaluz en Málaga, José Luis Marcos, acusó en un comunicado a De la Torre de recuperar el "discurso rancio del agravio entre ciudades para mantener su política de confrontación" con la Junta y "tratar así de esconder las carencias" de su gestión. También recordó que el gobierno regional "lidera o participa en todos los grandes proyectos de la ciudad".