Dos detenidos por la muerte de un hombre en un ajuste de cuentas

La Guardia Civil detuvo ayer en Madrid y Barcelona a dos personas presuntamente implicadas en el asesinato de D. H. R., de 22 años, quien supuestamente se dedicaba a la venta de estupefacientes a pequeña escala. Las primeras hipótesis apuntan a que el crimen se cometió en una operación relacionada con el tráfico de drogas y podría deberse a un ajuste de cuentas.

Las investigaciones se iniciaron el 12 de julio, cuando su cadáver apareció en Valdemoro (Madrid), en un lugar conocido como San Pedro, desnudo, boca abajo y envuelto en una manta y plásticos. El cuerpo presentaba tres impactos de bala y se encontraba en avanzado estado de descomposición. Tras el análisis de los listados de desaparecidos de Madrid y las provincias limítrofes se localizó una denuncia por la desaparición de D. H. R., cuyas características coincidían con las del cadáver encontrado. Después de los análisis dactiloscópicos y forenses se comprobó que la identidad coincidía.

Las pesquisas llevaron hasta S. G. M., de 40 años, vecino de Madrid, que vivía actualmente en Sitges (Barcelona) y fue detenido como presunto asesino; el detenido tiene antecedentes policiales por delitos relacionados con la droga y se le acusa de tenencia ilícita de armas, falsificación de documento público, usurpación de estado civil, quebrantamiento de condena y apropiación indebida.

El fallecido, que era sobrino del actor Paco Rabal, podría haber sido objeto de un engaño al quedar con S. G. M. en el domicilio de éste para cerrar un negocio. Supuestamente, cuando la víctima le entregó el dinero, S. G. M. le disparó, para no tener que entregarle la mercancía. El domicilio donde se cometió el crimen es un piso alquilado en Madrid, donde la Guardia Civil encontró numerosas evidencias que involucran al presunto homicida.

El segundo detenido fue A. D. C., de 41 años de edad y vecino de Madrid, al que se acusa de encubrimiento y delito contra la salud pública. También estaba en busca y captura por el Grupo de Estupefacientes de la policía de Gijón.