"El magacín no obedece a un capricho, sino a una necesidad"
Hace seis años, Henry Molano (Medellín, Colombia, 1973) hizo el equipaje y aterrizó en Madrid. En su país trabajaba como redactor en distintos medios locales y en otros tantos nacionales como corresponsal desde su ciudad natal. Tras recibir amenazas por el simple hecho de intentar ejercer su profesión libremente, tomó el camino del exilio. Después de pasar por Antena 3 y Telemadrid, donde presentó el informativo Telenoticias sin fronteras, desde el 3 de julio conduce en La 2 junto a Sanáa Harraki Con todos los acentos (domingos, 12.45), una revista destinada a facilitar la integración de los inmigrantes y de paso "enseñar a los españoles cómo son sus nuevos vecinos", en palabras de Molano.
Pregunta. ¿Cómo llega Henry Molano a Con todos los acentos?
Respuesta. Yo pensaba venir a su país a estudiar, pero la inseguridad con la que vivía en Colombia me obligó a acelerar mi viaje. El primer contacto con la realidad de los inmigrantes fue a través de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado de Madrid (CEAR), primero como usuario de la ONG y luego como colaborador. Después de diversos trabajos presenté en Telemadrid Telenoticias. Alguien de TVE había visto el informativo y por eso me llamaron.
P. ¿Y cuáles son las diferencias entre el informativo de Telemadrid y el magacín de La 2?
R. En Telenoticias yo únicamente presentaba. En Con todos los acentos realizo más actividades, preparo piezas y reportajes y sirvo de apoyo a la directora, Fina Simó. Televisión Española, además, tiene más medios, dentro de que no deja de ser un programa modesto.
P. Usted es colombiano y presenta junto a Sanáa Harraki, una joven marroquí ¿Los eligieron por ser los colectivos más numerosos en España?
R. Las poblaciones latinoamericana y magrebí son las más numerosas, pero en realidad representamos todas las nacionalidades porque el espacio quiere ser un espejo de lo que está pasando.
P. ¿Por qué ha dicho que este programa permitirá poner cara y voz a las cifras?
R. Porque los emigrantes tienen nombres, apellidos, historias... Y con toda modestia y sin presumir, me parece que estamos en el camino de conseguir que la revista se convierta en su altavoz para hacerse oír, en un vehículo para que hablen, denuncien, propongan o se asesoren.
P. ¿Y cuáles son los contenidos preferidos?
R. La sección 'Consultas' es una de las que cuenta con más adeptos. Cada semana, abogados, miembros de ONG o expertos de la Administración acuden al plató para contestar a cuestiones de tipo jurídico, social, psicológico o laboral. También les gusta 'Platos del domingo'; la receta que se prepara realmente es una excusa para ahondar en las historias personales.
P. La directora habla del espacio como de una herramienta para derribar estereotipos y construir una sociedad más respetuosa. ¿En qué medida creen que lo pueden conseguir?
R. Pues llevando un claro mensaje de interculturalidad con el país de acogida, y para ello intentamos escapar del cliché. Además, siempre hablamos del fenómeno de la inmigración en positivo con el fin de quitar miedos.
P. ¿Un programa dedicado a los inmigrantes hubiera sido posible con la anterior dirección de RTVE, controlada por el Partido Popular?
R. No sé. No podría contestar a esa pregunta, pero lo cierto es que antes como ahora era casi obligatorio abrir una ventana para la integración. Creo que el magacín no obedece a un capricho, sino a una necesidad.
P. ¿Piensa que Con todos los acentos interesa al espectador español?
R. Creo que sí, sobre todo si pensamos que los audímetros están en los hogares españoles y que cada semana nos siguen alrededor de 250.000 personas, con un 14% de cuota, más del doble de la media de La 2.
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