Otros dos helicópteros militares han caído en Afganistán este año

La caída de un helicóptero en la provincia de Herat (oeste de Afganistán), que supuso el fallecimiento ayer de 17 militares españoles, es el tercer accidente de un aparato de este tipo en Afganistán en lo que va de año. El helicóptero de las Fuerzas Armadas españolas se estrelló al sur de la provincia de Herat, donde está el grueso de las tropas de España destacadas en el país asiático, cuando realizaba un vuelo de entrenamiento.

Otros dos helicópteros, ambos de Estados Unidos, cayeron este año en Afganistán. El pasado 28 de junio, una aeronave estadounidense fue derribada por los rebeldes talibanes, lo que causó la muerte de los 18 soldados norteamericanos que iban a bordo. El CH-47 Chinook se estrelló al oeste de Asadabad, en la provincia de Kunar (este del país), cuando transportaba tropas para participar en una "operación antiterrorista" contra miembros de la red terrorista Al Qaeda.

Además, en abril pasado se estrelló otro helicóptero estadounidense Chinook en Ghazni, al sur de la capital afgana, Kabul. Murieron 15 militares y tres civiles estadounidenses en un suceso que el comando militar de EE UU achacó a las malas condiciones meteorológicas.

Unos 8.000 soldados de 36 países participan en la misión de la ISAF (la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad), desplegada bajo mandato de las Naciones Unidas en Afganistán.

Con la muerte de los 17 españoles, son 281 los militares extranjeros fallecidos en Afganistán en el marco de la operación Libertad Duradera, lanzada por EE UU en otoño de 2001, y de la ISAF. Esta cifra procede de recuentos extraoficiales, porque la ISAF carece de un listado centralizado de víctimas.

Hasta el pasado 11 de agosto, eran 264 muertos, de los que 224 eran estadounidenses, 17 alemanes, siete canadienses, cuatro británicos, tres daneses, tres rumanos, dos franceses, dos italianos, un australiano y un noruego. Del total, 120 murieron en ataques enemigos.