Los incendios se avivan en Galicia y amenazan pueblos del litoral
El fuego se ha extendido por los bosques de Galicia desde el interior hasta la costa, donde en los dos últimos días se ha acercado a zonas muy pobladas. Cámpings, polígonos industriales y carreteras se han visto cercados por las llamas, que ayer obligaron a cortar al tráfico una vía comarcal en Narón, en las proximidades de Ferrol (A Coruña). Todos los medios de extinción de la Xunta estaban ayer movilizados. El responsable del operativo, el consejero de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, admitió las "dificultades" para hacer frente a "un número de incendios de tal magnitud", que sólo el pasado domingo calcinó más de un millar de hectáreas.
De los 23 focos en que se concentraban ayer los esfuerzos de los equipos de extinción en Galicia los más complicados eran los de Narón, y los municipios de Oimbra y Castrelo do Val (Ourense). Estos dos fuegos se extendieron a los municipios vecinos y rodearon las poblaciones de Vilaza, Marván Oimbra y O Rosal. En estas últimas, sus más de 700 vecinos estaban anoche en las calles pasándose cubos con agua y utilizando mangueras para evitar que el fuego afectara a sus casas, bodegas y viñas.
En otro municipio del interior, en Campo Lameiro (Pontevedra), los habitantes de varias aldeas también estuvieron con el corazón en vilo el pasado domingo. La tensión fue tal que algunos vecinos se pelearon con miembros de las cuadrillas de extinción, a los que reprochaban su demora en acudir. Ese incendio, uno de los peores del verano, arrasó 800 hectáreas, el 90% de ellas de superficie arbolada, según informó la Xunta.
Desalojo de un cámping
El frente se ha ensanchado para los equipos de lucha contra el fuego desde el interior, especialmente la provincia de Ourense, donde se concentraban los incendios en los últimos meses, hasta la franja costera. En la madrugada de ayer tuvieron que ser realojadas 200 personas que estaban acampadas en las proximidades de la playa de Ancoradoiro, en Carnota (A Coruña), una de las zonas de Galicia más castigadas por el fuego en los últimos años. En otro municipio costero, Ribeira, se intentaba atajar un incendio después de haber extinguido dos focos más de fuego que el domingo quemaron 200 hectáreas y amenazaron el polígono industrial de la localidad.
El consejero de Medio Rural, el nacionalista Suárez Canal, que lleva dos semanas en el cargo, explicó ayer: "Cuando el número de incendios es tan elevado y las condiciones meteorológicas son adversas, hay dificultades para que responda el operativo diseñado desde el principio de la campaña".
Por otra parte, un centenar de personas intentaba apagar otro incendio que se extendía por una zona de dehesas y matorral en la comarca de Jabugo en Huelva, adonde el Ministerio de Medio Ambiente envió dos aeronaves, y se daban por controlados el incendio de Zuera, en Zaragoza, que ha arrasado 520 hectáreas; igual que el declarado en el Monte Aurino de Navarra, donde se han quemado 300 hectáreas de monte.
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