El barril de petróleo cae un 2% tras marcar un nuevo récord

La cotización del petróleo vivió ayer un verdadero tobogán, alcanzando un nuevo récord al principio de la sesión para luego desplomarse más de un 2%. El crudo brent, de referencia en Europa, llegó a alcanzar los 66,85 dólares superando la anterior marca de 66,77 dólares que se registró el viernes. Las declaraciones de este fin de semana del presidente de EE UU, George W. Bush, de que no descartaba ninguna opción con respecto a Irán si prosigue con su programa nuclear, contribuyeron a impulsar la cotización.

No obstante, a lo largo de la sesión las cotizaciones se movieron a la baja ante las especulaciones sobre un incremento de la producción por parte de los países productores. La cotización se desplomó e incluso llegó a caer por debajo de la barrera de los 65 dólares, que volvió a superar al final de la sesión. Se trata de la primera bajada en cuatro días. El barril terminó la sesión en 65,58 dólares. Lo mismo ocurrió en EE UU, donde el petróleo de referencia Texas cayó por debajo de los 67 dólares que había rebasado el viernes.

El economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, dijo ayer a la agencia Reuters que los precios récord del petróleo recortarán el crecimiento económico mundial en 0,8 puntos en el año 2005 y ampliarán las diferencias entre países ricos y emergentes.

Por su parte, el Bundesbank alemán en su boletín mensual de agosto indicó que las constantes subidas en los precios del petróleo de los últimos meses han afectado "relativamente poco" a lo que paga el consumidor.

El banco central alemán argumentó que la subida de precios actual no ha dado lugar a los efectos secundarios que se produjeron en otras fases de encarecimiento del combustible y que impulsaron la tasa de inflación. Desde 2001, los precios del barril de brent han aumentado un 239%, mientras que los costes para el consumidor de la zona euro crecieron un 26% en ese periodo. El Bundesbank precisó que la depreciación del dólar es responsable de que el encarecimiento del petróleo haya tenido efectos menores en el área euro que en EE UU, donde el crudo subió un 223% y el combustible para los usuarios un 74%.