Más de 2.500 personas despiden al torero Manolo Vázquez en el Ayuntamiento sevillano

Más de 2.500 sevillanos pasaron ayer por la sala del Ayuntamiento de Sevilla donde estaba instalada la capilla ardiente del torero Manolo Vázquez. Su viuda y sus hijos acogieron agradecidos las visitas de los ciudadanos. Entre las personas que se acercaron a despedir al diestro, destacaron algunos rostros del mundo del toreo como los matadores Antonio Chenel, Antoñete; Emilio Muñoz o Manolo Carmona. Junto a los familiares estuvieron también el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín.

El cuerpo sin vida del torero Manolo Vázquez, quien falleció el pasado domingo, llegó ayer al Ayuntamiento de Sevilla hacia las 13.00. A esa hora, más de 200 personas aguardaban ante las puertas del Consistorio para despedirse del torero, a pesar de los 42 grados de temperatura que se registraban en la ciudad. Desde ese momento, y en sólo una hora, unas 1.200 personas pasaron por la capilla ardiente. La sala estuvo abierta hasta las 21.00 y acogió más de 2.500 visitas.

Entre los que quisieron rendir homenaje al matador, destacaron figuras del mundo del toro como Juan Antonio Ruiz, Espartaco, los diestros retirados Emilio Muñoz, Manolo Carmona, Antonio Chanel, Antoñete, o el japonés Atsuhiro Shimoyama, Niño del Sol Naciente; y banderilleros como Andrés Luque, Antonio Fernández o Rafael Torres. También pasaron para dar el pésame a la viuda y a sus hijos la bailaora Matilde Coral, el restaurador Juan Robles (dueño de los restaurantes Casa Robles) y el ganadero Juan Pedro Domecq.

A las 10.00 se había celebrado una misa en la capilla de San Bernardo, parroquia de la que fue hermano mayor el torero. Manolo Vázquez fue amortajado por las Hermanas de la Cruz con su túnica de la hermandad de San Bernardo y llevó la medalla de la cofradía del Gran Poder.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, acudió con su esposa, Antonia Iborra, para acompañar a la viuda, Remedios Gago, y a los hijos: Manuel, Remedín, Carolina e Inmaculada. El alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, estuvo toda la mañana junto a los familiares de Manolo Vázquez. Monteseirín anunció que pronto se construirá un monumento en honor al torero.

"Hay una comisión que trabaja desde hace algunos meses en ello. El proyecto está muy avanzado en cuanto al diseño de la obra. Habrá que decidir sobre su ubicación, pero, en cualquier caso, el monumento en vida que es el cariño de la gente ya se lo ha llevado", dijo el alcalde. Manuel Vázquez contaba 75 años. Cuando murió tenía ya una placa dentro de la plaza de la Maestranza y una calle con su nombre en el barrio en el que nació, San Bernardo.

Algunos políticos se acercaron a expresar sus condolencias a la familia del torero. Entre ellos, el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, la ex consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Carmen Hermosín, su esposo, Luis Yáñez, y la socialista Amparo Rubiales.

El hijo del diestro, Manuel, explicó que muchos toreros habían llamado para excusarse por no poder ir a la capilla ya que la mayoría trabaja estos días en las plazas de toda España debido a la temporada de fiestas. "Muchos de ellos intentarán venir mañana al entierro", aclaró.

Está previsto que el sepelio sea hoy en el cementerio de San Jerónimo. Antes, hacia las 10.00, se celebrará una misa en la capilla de San Bernardo.

El hijo de Manuel Vázquez destacó el apoyo de los aficionados que su padre había recibido durante los dos años y medio en que estuvo enfermo. "Era un gran hombre y un torero cumbre; una persona que se agarraba a la vida. Ha vivido con toda la fe, con su familia y el apoyo de los suyos", dijo emocionado.

Uno de los toreros que estuvo más cerca de Manuel Vázquez fue Antoñete. Éste, que tomó la alternativa en 1951, al igual que Vázquez, compartió cartel con el diestro el día en que se retiró de los ruedos, el 12 de octubre de 1983. "Ha sido una gran pérdida y una sorpresa para mí. Era un buen torero y un gran amigo", confesó Antoñete. Antonio Chenel fue uno de los que más tiempo permaneció junto a la familia Vázquez.

Junto a la capilla se colocó un libro en blanco. Muchas personas dejaron sus mensajes. En uno de ellos se leía: "Hasta siempre, maestro".