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Reportaje:

Detectives del asfalto

Un equipo especializado de la Guardia Civil utiliza un programa informático para esclarecer los accidentes de tráfico

Las vacaciones de unos jubilados en Huelva acabaron el 14 de noviembre de 2001 en desgracia. El autocar en el que se dirigían a su hotel volcó al tomar una curva y murieron 21 de sus ocupantes. Tras el accidente, el conductor abrió el tacógrafo que registra la velocidad y se llevó la cartulina, que fue encontrada rota en sus bolsillos.

Todo indicaba que conducía por encima de la velocidad permitida (80 kilómetros por hora), pero la reconstrucción del accidente ha demostrado que si no hubiera sobrepasado el límite, el vehículo también habría volcado. La causa del siniestro fue una distracción, y el exceso de velocidad sólo agravó el resultado.

Este es sólo un ejemplo de cómo el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Guardia Civil (ERAT), que ha trabajado en casos famosos, como el atropello protagonizado por Farruquito, o en accidentes graves, como el ocurrido en Sigüenza en mayo, en el que fallecieron siete personas, contribuye a esclarecer "las causas y la responsabilidad en la que hayan incurrido las personas y facilitar datos para prevenir los accidentes", según explica Andrés Campón, comandante y coordinador de un equipo en la Escuela de la Guardia Civil en Mérida.

El trabajo comienza nada más producirse un accidente con víctimas. El equipo de atestados más cercano realiza la inspección ocular, básica en la investigación. "Lo que se hace en la escena del accidente, no sólo en [la serie televisiva] CSI es fundamental en las fases posteriores", aclara Campón. Este trabajo consiste en realizar mediciones, fotografías, etc. Uno de los aspectos esenciales que deben averiguar es el punto donde se ha producido la colisión. De los cristales y restos de la carrocería de los vehículos no pueden fiarse porque suelen salir despedidos. Normalmente el barro y el polvo de los bajos del coche, que caen en el momento del impacto, suelen dar la pista definitiva.

Los agentes también toman declaración a los testigos, "lo más rápidamente posible, porque así les da menos tiempo a fantasear", explica el comandante. Además, se desplazan al hospital si no han podido preguntar antes a los heridos, y realizan una inspección del vehículo en el desguace, fundamentalmente para detectar si un fallo mecánico pudo causar la catástrofe. Con todos estos datos se elabora el atestado, que incorpora la hipótesis principal de cómo se produjo el siniestro. Después se envía al juzgado correspondiente en un plazo máximo de dos días.

En los accidentes más graves, el mismo grupo de agentes realiza un informe técnico, mucho más completo que el atestado.

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Posteriormente, sólo a petición del juez o por voluntad de la Guardia Civil en las carreteras de su competencia (vías interurbanas; en el resto lo realiza la Policía Local), se lleva a cabo la denominada reconstrucción, que tiene una doble vertiente. Por un lado, se facilita a la justicia todos los datos numéricos, de acuerdo con las leyes físicas y, por otro, se realiza un vídeo animado, en el que se ve cómo se produjo el accidente, según la teoría más fiable y con un margen de error del 10%.

En el siniestro de Huelva, los agentes introdujeron todos los datos encontrados y varias posibles velocidades y el programa informático demostró que el autobús hubiera volcado tanto circulando a una velocidad mayor de la permitida como respetando los límites.

Este informe costaría unos 6.000 euros si lo realizara una empresa privada. Otra de las ventajas de que lo realice la Guardia Civil y no la aseguradora de uno de los afectados es que el personal del instituto armado "no pierden nunca la imparcialidad", asegura Campón.

A pesar de que se producen más de 3.000 accidentes mortales al año, la reconstrucción de los siniestros que se producen en toda España, excepto en Cataluña y País Vasco que tienen transferidas las competencias, sólo la llevan a cabo dos equipos, desde Madrid y Mérida. "La carga de trabajo va aumentando, pero no es excesiva", reconoce el comandante, a quien le gustaría que tanto los jueces como los ciudadanos demandaran más sus servicios.

Reconstrucción del atropello de un ciclista con el programa informático utilizado por la Guardia Civil.
Reconstrucción del atropello de un ciclista con el programa informático utilizado por la Guardia Civil.
Reconstrucción del atropello de un ciclista con el programa informático utilizado por la Guardia Civil.
Reconstrucción del atropello de un ciclista con el programa informático utilizado por la Guardia Civil.
Reconstrucción del atropello de un ciclista con el programa informático utilizado por la Guardia Civil.
Reconstrucción del atropello de un ciclista con el programa informático utilizado por la Guardia Civil.

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