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Entrevista:EDMILSON | Jugador del Barcelona | FÚTBOL | La pretemporada

"Hay que cuidar a Ronaldinho"

José Edmilson (Taguaritinga, Brasil; 1976), con pasaporte italiano, es el futbolista de moda en la pretemporada del Barcelona, el más utilizado por el técnico, Frank Rijkaard, que no ha cesado de elogiar sus actuaciones. El holandés sufrió con amargura la grave lesión de rodilla que padeció Edmilson el 3 de octubre de 2004, ante el Numancia, en el Camp Nou. El percance le costó estar siete meses de baja. Edmilson es central, pero ante el Betis, en el partido de ida de la Supercopa española, saldado con victoria azulgrana (0-3), se alineó como pivote defensivo. Su actuación fue notable: elegante en el corte y genial en la construcción. Una mezcla perfecta que simbolizó la superioridad de un Barça encomendado a sus atacantes, Giuly, Eto'o y, muy especialmente, Ronaldinho, a quien, según Edmilson, "hay que cuidar". El brasileño quiere recuperar el tiempo perdido y en el curso del Mundial augura: "Mis éxitos han llegado después de pasar por grandes dificultades".

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Pregunta. Una gran victoria en el campo del Betis.

Respuesta. Da gusto jugar en este equipo. Es un sueño. Los jugadores se conocen mucho y eso es básico. Pero hay que ser humildes.

P. ¿Se acuerda usted del 3 de octubre de 2004?

R. Sí. Aquel día no tenía buenas sensaciones. Lo hablé con mi esposa, Simeia, antes del partido con el Numancia. Y en el primer salto me rompí. La lesión ya está olvidada y los movimientos de la rodilla son como los de antes.

P. ¿Toca disfrutar?

R. Debo hacerlo y me preparo para ello. Primero, debo buscar mi espacio dentro del equipo.

P. Desborda usted motivación y confianza.

R. Todas mis victorias, mis éxitos, llegaron después de grandes dificultades.

P. Explíquese.

R. En mis inicios, en el São Paulo, pasé por muchas dificultades porque no era titular. Cuando jugaba, lo hacía en todas las posiciones menos en la mía, la de central. Los resultados eran malos y la afición buscó un chivo expiatorio. Ése fuí yo. En 2000 hice una temporada increíble: fuí convocado para la selección y fiché por el Lyón. Y en el club francés se repitió una situación similar. La afición me criticó porque me arriesgaba mucho por salir regateando desde el eje de la zaga. Los franceses no entendían este fútbol. Y, en el Mundial, el seleccionador, Felipe Scolari, me dejó en el banquillo en el segundo partido. No lo entendí. Volví al equipo en el tercer encuentro, ante Costa Rica, y ya me quedé hasta ser campeón. Ahora, espero que se repita en el Barça.

P. Se le nota ambicioso.

R. He ganado un Mundial con Brasil. Para un futbolista, quizás sea el Everest. Lo es. Pero, para mí, hay otro reto igual o más importante: la Liga de Campeones. Esta competición desean ganarla todos los futbolistas que no son europeos. Brasil no puede hacerlo; el Barça, sí. La Champions, para mí, es la mejor competición del mundo.

P. ¿Será complicado mantener el nivel que demostró el Barça en el pasado curso?

R. Debemos hacer un ejercicio mayor de concentración en cada partido. Los rivales conocen nuestro juego, nos temerán y saldrán a encerrarse en su área. Debemos tener una mentalidad aún más fuerte y ser sólidos como grupo.

P. ¿Su experiencia puede ser básica para mantener unido al equipo?

R. Soy un futbolista al que le gusta hablar, comunicarse en el campo. En ese aspecto, puedo ayudar a los capitanes, Puyol, Xavi y Ronaldinho, a mantener cohesionado al equipo cuando vengan momentos malos. Mi papel será ejercer de psicólogo: no dejar que nos despistemos, evitar relajamientos.

P. ¿Dónde juega más cómodo? ¿Como central o como pivote defensivo?

R. Rijkaard me quiere para ayudar y proteger a la defensa desde el medio centro defensivo. Dependerá del rival y del partido. Si juego de pivote, al lado de Xavi y Deco, mi función será más de contención para contrarestar los contragolpes. Seré el tercer central. De todas maneras, me gusta salir con el balón, participar, hacer pases largos y ofrecer goles.

P. Usted es un especialista en los pases largos. ¿Es importante esa cualidad en el Barça?

R. Es una de mis virtudes. También la tenía Koeman en el dream team. Pero en este Barça, con Xavi y Deco, dos especialistas en el juego corto, mi juego largo será un complemento más.

P. Con Giuly, Eto'o y Ronadinho, ¿las diagonales son más fáciles?

R. Mi referencia en el juego largo es la banda. Miro al córner, especialmente a Giuly y en menor medida a Eto'o por su velocidad. Mi pase largo sirve para dar profundidad en carrera.

P. ¿Y Ronaldinho?

R. Ronaldinho es un tipo de jugador que recibe para controlar e inventarse alguna jugada. A Ronie lo tenemos que preservar, que cuidar. Hizo una gran temporada en el Barça y luego en la Copa de las Confederaciones con Brasil. Se incorporó a la pretemporada del equipo un semana más tarde que el grueso del grupo y todavía no está al máximo de su potencial físico. Hay que cuidarlo de todas las maneras. Es muy importante para el Barça.

P. ¿Puede aún Ronaldinho crecer más como futbolista?

R. Con toda seguridad. Lo conozco desde que tenía 20 años. Ya entoncers era un superclase. Desde el Mundial de 2002 ha crecido mucho y ahora, a sus 25 años, todavía me sorprende su magia, esa capacidad que tiene para inventar. Mi temor es que se estanque. Si sigue progresando, puede hacer historia en el fútbol mundial.

P. ¿Cómo ve al Madrid?

R. Se ha marchado Figo, pero se ha reforzado bien con Robinho y Baptista. El Madrid es un gran equipo, pero un poco complicado. Creo que sus dificultades pueden venir del vestuario. Si no es capaz de tenerlo fuerte, unido y con buen ambiente, tendrá problemas.

Edmilson, en el Camp Nou, el pasado jueves.
Edmilson, en el Camp Nou, el pasado jueves.CARMEN SECANELLA

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