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El agricultor Martínez Galdeano no llegó a estar legalmente detenido

El agricultor Juan Martínez Galdeano, fallecido en el cuartel de Roquetas de Mar (Almería) el pasado 24 de julio, nunca llegó a estar legalmente detenido, ya que los agentes no elaboraron el atestado de su detención. El propio teniente José Manuel Rivas admitió durante ante la juez que no existía tal documento, lo que "no era normal", aunque el oficial se escudó en que los acontecimientos ocurridos impidieron elaborar esta diligencia.

En las declaraciones en el juzgado, los guardias explicaron que cuando Martínez Galdeano se negó a someterse a la prueba de alcoholemia y adoptó una actitud agresiva, agarrándose al mástil de la bandera del puesto, decidieron detenerlo por resistencia a la autoridad. Pasó al interior del cuartel y le leyeron sus derechos, pero éste se negó a firmarlos, alegaron los guardias. Cuando se le ofreció un abogado de oficio, el detenido reclamó un letrado de su elección, según la versión de los agentes, quienes aseguran que le cambiaron los grilletes (que le sujetaban las manos a la espalda), de forma que pasó a estar esposado con las muñecas hacia la parte delantera del cuerpo, para que pudiera buscar el teléfono de dicho letrado, que guardaba en la cartera.

A partir de ese momento, el relato de los guardias da un salto y se sitúa en el momento en que intentan introducirlo en un vehículo. La resistencia de Martínez Galdeano a entrar en el coche desencadenó el altercado final, que culminó con su muerte. La razón por la que debía entrar en el coche oficial no está clara. Fuentes de la investigación aprecian declaraciones "no coincidentes" entre los agentes sobre el motivo que les impulsó a dar prioridad absoluta al traslado de Martínez Galdeano.

Algunos guardias declararon ante la juez que la intención era trasladarlo al calabozo de la Policía Local -el cuartel de la Guardia Civil carece de celda-, otros subrayan que el traslado tenía como fin realizarle la prueba de la alcoholemia, mientras que J. A. M. F., el único de los guardias para quien el fiscal pide prisión, afirmó que lo iban a llevar al centro de salud.

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