Las llamas han afectado en Cazorla a una zona protegida como reserva paisajística
El incendio, que ha arrasado casi 6.000 hectáreas del parque natural, ya está controlado
A primera hora de la mañana de ayer quedó controlado el incendio que afectaba a los términos de Villanueva del Arzobispo y Santiago Pontones, en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Después de cinco días de lucha contra el fuego, los efectivos del plan Infoca de la Junta de Andalucía preveían extinguirlo durante el día de hoy. Un centenar de especialistas y dos aeronaves refrescaban las 5.406 hectáreas arrasadas por las llamas para evitar que se reavivaran. Una tercera parte de esta superficie está catalogada y protegida como reserva paisajística dentro del parque natural.
Éste es el caso del paraje conocido como Bujaraiza y Cabeza de las Piñas, próximo al pantano del Tranco de Beas, en la cabecera del río Guadalquivir, donde se encuentran formaciones de vegetación mediterránea de elevado interés ecológico, además de formaciones de pinos autóctonos que dibujan un paisaje de naturaleza "casi pura", según indicó el director de Conservación del parque, José Luis Sánchez.
Sin embargo, matizó que aún se desconoce el daño producido en estas áreas protegidas, "ya que el 60% del fuego ha afectado sólo a matorrales y sotobosque". Además insistió en que sólo se ha visto dañada el 1,5% de la superficie total del parque, el más grande de España, con 214.000 hectáreas, y subrayó que éste "sigue manteniendo su misma belleza".
El parque alberga el 16% de las 11.500 especies de flora que existen en Europa, de las cuales 27 son endémicas, como la viola cazorlensi, y otras 130 de las 8.000 que existen en la península Ibérica. El Gobierno andaluz anunció ayer que dentro de dos semanas presentará a la junta rectora del parque el plan de recuperación de la zona afectada, en el que ya está trabajando la Consejería de Medio Ambiente para paliar los daños y recuperar el hábitat siniestrado.
Águilas reales y turismo
Con respecto a los otros dos incendios extinguidos, originados también el pasado domingo por una tormenta seca en los parajes de Valdemarín, en el término de Orcera, y La Tovilla, en Segura de la Sierra y Santiago Pontones, Ecologistas en Acción destacan el "enorme valor ecológico" de las 500 hectáreas calcinadas en ambas zonas. El colectivo ecologista se refiere al paraje La Tovilla, donde en sus bosques autóctonos de pino laricio anidaban aves protegidas como el águila real, además de ser el hábitat de especies como cabras monteses, nutrias y ciervos, entre otros. "También se encontraban ejemplares de quejigos, arces y avellanos, propios de bosques del norte de España en un paraje con unas panorámicas maravillosas de la Sierra de Segura", añadió Javier Broncosa, miembro de la asociación ecologista y de la junta rectora del parque.
Sobre la prevención de los fuegos, Broncosa criticó el incumplimiento de la ley en la limpieza de las talas realizadas por empresarios privados: "Están obligados a quemar o triturar las copas y las ramas de los árboles talados, pero les sale más barato pagar la multa que barrer del monte un material que arde como la gasolina". Mientras tanto, los vecinos de las zonas afectadas y los empresarios turísticos se afanan por volver a la normalidad. El delegado del Gobierno de la Junta, Francisco Reyes, mantuvo ayer una reunión con las asociaciones de empresarios de las tres comarcas afectadas y señaló que la Junta estudiaría dispositivos de ayudas para aquellos empresarios que se han visto afectados de forma directa, como es el caso de los propietarios de varios cámpings, hoteles y casa rurales.
Con unas 200 pequeñas y medianas empresas de alojamientos, el área de Cazorla y Coto Ríos concentra la mitad de ellas. En total, las plazas reguladas suman unas 10.000 en todo el parque. Sus propietarios prefieren ser optimistas y prevén para este puente de agosto una ocupación hotelera cercana al 90%.
"Algunos medios de comunicación han dado una imagen que no es exacta. La mayor parte de la superficie quemada no es accesible para el turista y las empresas de excursiones y actividades al aire libre continúan trabajando como siempre", indicó el vicepresidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Jaén (Ashostel), José Ayala.
Sin embargo, otros empresarios reconocen que el incendio puede tener consecuencias "desastrosas" para una comarca que vive del olivar y el turismo. "La temporada iba bien, pero de golpe se han cortado nuestras expectativas. La gente no cancela sus reservas, simplemente no viene", lamentaba Ambrosio Martínez, propietario del hotel Limas en Cazorla. "El turista tiene que venir con toda tranquilidad, porque la zona afectada es mínima y de difícil acceso". "La oferta de servicios que ofrece el parque sigue siendo la misma y de toda calidad", resaltaba Martínez.
Un ejemplo de la recuperación turística es el hotel Paraíso de Bujaraiza, que fue desalojado en varias ocasiones durante estos días y que para el fin de semana ya está completo, según anticipaban sus encargados.
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