La Península soporta el 85% de los incendios de los países mediterráneos
La península Ibérica se convierte en una tea en verano. A fecha 31 de julio, de las 134.000 hectáreas que habían ardido en los principales países mediterráneos de la Unión Europea (Portugal, España, Francia, Italia y Grecia), 114.000 se perdieron en Portugal y España, el 85%. Los incendios habían costado 20 vidas, 11 de ellas en el siniestro de Guadalajara. En Portugal, la superficie quemada supera las 76.000 hectáreas, lo que dobla las casi 38.000 destruidas en España. Siguen Italia con unas 14.000, Francia con más de 5.000 y Grecia con 1.556.
Todavía es pronto para aventurar cómo evolucionará la temporada arboricida que concluye en septiembre, pero en el periodo de 2000-2004 ardieron como promedio anual en los cinco países mediterráneos 464.000 hectáreas, de las que 129.000 correspondieron a España.
Los incendios son provocados por la mano humana en la inmensa mayoría, según señalaba ayer Paulo Barbosa al presentar ayer los datos correspondientes a 2004 elaborados por el Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (EFFIS, en sus siglas inglesas). "Sólo entre el 10% y el 15% tienen causas naturales", estimó Barbosa. "El resto se debe a acciones deliberadas o negligentes".
No parece que haya medidas efectivas para evitar "un problema cuya solución corresponde a los Estados miembros" y al que la Comisión Europea aportó apenas nueve millones de euros en cuatro años para financiar el EFFIS y realizar campañas de información, buena parte de ellas en España.
Las cifras del EFFIS indican que entre 1980 y 2004 ardieron un promedio de 500.000 hectáreas anuales en los cinco países mediterráneos, de ellas 188.000 en España. En nuestro país, la tendencia es a la baja: 245.000 hectáreas perdidas en los años ochenta; 161.000 en los noventa, y 129.000 entre 2002 y 2004.
