600 empleados de Agbar ya trabajan en la torre de Nouvel
El traslado de los trabajadores al edificio comenzó en junio y acabará en septiembre
La torre Agbar, uno de los nuevos iconos de Barcelona, ya tiene habitantes. El traslado de los trabajadores de Agbar al rascacielos que se alza en la plaza de las Glòries comenzó en junio. La mudanza ha afectado a 600 personas y finalizará en septiembre, cuando se habrán trasladado otros 200 empleados. Con la plantilla completa, la inauguración se celebrará el próximo 16 de septiembre con la presencia de los Reyes.
Sin llegar a la euforia, porque no deja de ser trabajo, los empleados están "más contentos de lo que cabía esperar teniendo en cuenta que una mudanza siempre supone algo de molestia", explican fuentes de Agbar. Los temores que pudiera suscitar la nueva ubicación, más alejada del centro, o el salto de los pequeños espacios de la sede del paseo de Sant Joan a las grandes plantas diáfanas de la torre, se han disipado.
La plantilla de Agbar ocupa 22 de las 30 plantas del edificio. Las ocho restantes se alquilarán, según las mismas fuentes. En el interior de las plantas, los colores del suelo reproducen las tonalidades del revestimiento exterior: color caldera en la parte inferior de la torre y azules en los pisos superiores. La luz es espectacular y la doble fachada, de hormigón y cristal, actúa de aislante, tanto en invierno como en verano, y contribuye a ahorrar energía. También las 4.500 ventanas, ubicadas de forma aparentemente anárquica, están distribuidas en función del rendimiento energético.
En función de los departamentos, las plantas tienen distintas proporciones entre despachos y mesas, aunque los primeros siempre están ubicados en el perímetro, tocando a la fachada, y las mesas en el centro. Hay plantas que tienen 4 despachos y 56 mesas, otras con 8 despachos y 50 mesas y, por último, 12 despachos y 40 mesas, aproximadamente.
"La Torre"
La peculiaridad de la torre ideada por los arquitectos Jean Nouvel, francés, y Fermín Vázquez, su socio español para este proyecto, hizo aflorar entre los barceloneses, y los propios empleados de Agbar, decenas de denominaciones alusivas a su forma: supositorio, misil, preservativo... "Sorprendentemente, todas ellas han desaparecido entre la plantilla. La torre es La Torre a secas", asegura la misma voz. Y pone un ejemplo. "Si me cito con alguien, le digo: la reunión será a las cinco en La Torre".
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