Marcos critica a García-Gasco por recurrir a la "vieja doctrina inquisidora"

La coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià, Glòria Marcos, criticó ayer las últimas declaraciones del arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, quien el lunes arremetió de nuevo contra los matrimonios homosexuales. "Si queremos calidad para nuestra democracia, hemos de reclamar el derecho de los ciudadanos a la objeción de conciencia y su capacidad para recurrir ante los tribunales en busca de justicia", dijo el prelado. Según Marcos, estas palabras de García-Gasco "responden a la vieja doctrina inquisidora que creíamos definitivamente desterrada, pero que vuelve a aparecer de manera incomprensible en el siglo XXI".

Para la dirigente de EU, con estas palabras el arzobispo se alinea con la derecha "más reaccionaria y homófoba", al tiempo que abandona el papel social de la Iglesia "cuando existen tantos problemas de pobreza, de exclusión y de marginación que afectan a nuestra sociedad". Marcos considera "incomprensible" que ciertos cargos de la Iglesia católica asuman parte de los planteamientos de la "derecha cavernaria" cuyo objetivo, dijo, es negar el derecho básico de dos personas como es su deseo de hacer patente el aprecio por su pareja.

Por ello, instó al arzobispo de Valencia a que "no abandone" el papel social de la Iglesia. A juicio de Marcos, "la espiral de enfrentamientos en que ha entrado una parte muy determinada de la Iglesia responde a su estrecha relación con el anterior Ejecutivo del PP, que le reportó grandes beneficios económicos". Y añade: "Ahora ven cómo el Gobierno socialista, influenciado por EU, se replantea algunas de las prebendas", en referencia a los conciertos educativos, al concordato con el Vaticano y a las concesiones de medios de comunicación, y señala que por eso "están muy nerviosos".