Simancas exige a Aguirre que tramite la ley de Protección del Arbolado Urbano

El portavoz socialista en la Asamblea, Rafael Simancas, exigió ayer a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que tramite "con carácter de urgencia" la Ley para la Conservación y Protección del Arbolado Urbano que anunció el 21 de julio. La norma quiere garantizar la protección de los árboles que por "especie, antigüedad y ubicación merezcan ser conservados". Simancas apoyará la medida si va más allá de "meter el dedo en el ojo a Gallardón". Los vecinos de Virgen del Puerto se constituirán en asociación para poder solicitar el proyecto de remodelación de la M-30.

"Oiga, ¿pero ahora qué nos van a tirar? ¿También estos árboles de aquí atrás?", preguntaba al portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, Teresa Fernández, una de las vecinas del paseo de la Virgen del Puerto que vieron cómo el pasado 20 de julio 140 acacias eran taladas a causa de las obras de remodelación de la M-30. Ayer, Simancas paseó por la zona hoy desértica.

Ante lo que los socialistas denominan "el mayor atentado ecológico de Madrid", Simancas anunció que el PSM-PSOE respaldará la Ley de Protección del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid, siempre que "esté bien elaborada y se tramite por vía de urgencia", con el fin "de proteger más de 12.000 árboles amenazados". "Si este proyecto de ley es algo más que un simple intento

[de Esperanza Aguirre] de meter nuevamente el dedo en el ojo de su compañero y adversario del PP, Alberto Ruiz-Gallardón, contará con el respaldo socialista", puntualizó.

El Consejo de Gobierno anunció el 21 de julio que se redactaría esta normativa con el fin de "velar por el patrimonio natural y medioambiental de la ciudad".

Esta ley vendría a completar el artículo 209 de la ordenanza del Ayuntamiento de protección de medio ambiente urbano, que obliga a las empresas que se vean en la necesidad de eliminar un árbol por una obra a trasplantarlo, siempre que sea posible, o a plantar tantas unidades nuevas como años tenga el tronco talado como compensación. Las empresas, además, están obligadas a su cuidado durante dos años.

El viceportavoz socialista, Óscar Iglesias, recordó que desde que Gallardón es alcalde "se han talado 28.000 árboles y 12.000 más se van a talar con las obras de la M-30".

Federico Sepúlveda, director de Patrimonio Verde de la Concejalía de Medio Ambiente, admitió hace semanas que se ha prescindido de 8.981 árboles por causa de las obras, pero prometió que "por cada árbol que se elimine por las obras de la M-30 se plantarán 14 nuevos ejemplares". Poco después, esta cifra subió hasta 20.

Los vecinos que como Teresa Fernández lucharon en 1991 porque las acacias de su paseo no se vinieran abajo han decidido constituirse como asociación. "De esta manera podremos pedir el proyecto de remodelación de la M-30, conocer qué piensan hacer en esta zona, ir al pleno municipal de Arganzuela, denunciar la brutalidad policial y evitar la próxima tala de acacias de la acera de los números impares del paseo", explicó el portavoz de los vecinos, Juan Aranda. "La policía respondió con porras extensibles, gases y la acusación de delincuentes a los vecinos de la zona", protestó Iglesias. Simancas añadió que la actitud de Gallardón "es injusta e intolerable por eludir su responsabilidad ante las reivindicaciones de los vecinos".

Simancas destacó que el alcalde de Madrid "ha acudido a los golpes y a la amenaza de cárcel" para los representantes políticos de IU y PSOE y los vecinos que se mostraron contrarios a la eliminación de las acacias.