Un hombre con una pistola de fogueo provoca un incidente ante el juzgado
Varios agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer a L. A. F. por enarbolar una pistola de fogueo para defender a familiares de guardias de las imprecaciones y zarandeos de algunos vecinos concentrados ante la puerta de los juzgados de Roquetas de Mar para apoyar a la familia de Juan Martínez Galdeano.
El hombre pasará hoy a disposición judicial, según informó ayer la Guardia Civil. Tanto algunos parientes de guardias como algún agente aseguraron que se trata de un vecino que carece de relación profesional o familiar con los integrantes del cuartel almeriense.
Los allegados de Juan Martínez Galdeano han acudido a la puerta del juzgado cada vez que alguno de los imputados por su muerte tenía que declarar. La expectación ante la citación del teniente José Manuel R. incrementó ayer el número de curiosos hasta el centenar. Las familias de algunos guardias, implicados o no en el suceso, también decidieron ayer movilizarse en protesta por los llamados juicios paralelos. Y lo hicieron en el mismo lugar.
Pasaban pocos minutos de las 15.00 cuando cinco mujeres desplegaron pancartas individuales ante la plaza con tres lemas: "Viva la Guardia Civil", "No hay derecho a sentenciaros antes de juzgaros" y "Ánimo, tenéis la conciencia tranquila". Después llegaron otra decena de personas y se colocaron detrás de las pancartas en silencio. Pero el silencio duró poco en la plaza. Los vecinos que se concentran en apoyo a la familia de Juan Martínez comenzaron a gritarles y algunos, más exaltados, increparon de forma intimidatoria a las mujeres, que exigían su derecho a manifestarse "pacíficamente".
Asistencia médica
En poco tiempo, algunas personas se abalanzaron sobre ellas para arrebatarles las pancartas y romperlas. En el forcejeo y en la resistencia, dos mujeres sufrieron lesiones en las manos. Una de ellas, María José, esposa de un sargento no imputado en el caso, recibió asistencia médica en el centro de salud. "Con estas agresiones se demuestra el tipo de personas que son, se están echando tierra encima ellos mismos", dijo tras el incidente. "No hay derecho a que a nuestros hijos los rechacen como hijos de asesinos", censuró.
En el tumulto fue cuando L. A. F., que ya se había paseado ante los familiares de guardias con el arma en el bolsillo, sacó la pistola, lo que provocó la intervención inmediata de varios agentes vestidos de paisano para controlar el arma y detener al hombre. Los allegados a la víctima consideraron una "provocación" la protesta simbólica en apoyo de los guardias, mientras que las familias de éstos reclaman su derecho a defender su inocencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.