Un niño de cuatro años muere ahogado en la piscina de un chalé en Galapagar
Un niño de cuatro años, de origen colombiano, falleció ayer pasadas las siete de la tarde en la piscina de su chalé, en Galapagar. El suceso tuvo lugar justo cuando la familia acababa de regresar de sus vacaciones en Barcelona. El trágico suceso se produjo nada más entrar el niño, acompañado de su madre, al jardín de la vivienda.
Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde, en la calle de Herrero, 8, en Galapagar, donde los padres trabajaban como empleados de servicio en un chalé con piscina privada. Unos amigos de la familia señalaron que la madre entró en la vivienda a esa hora para ir al baño y perdió de vista al pequeño unos instantes. Comenzó a llamarle, pero éste no acudía. Cuando regresó la madre a la piscina, se encontró al niño en el agua. Se lanzó y consiguió rescatarle aún con vida. En esos momentos llegó el padre, que se estaba aparcando el vehículo. El hombre intentó reanimar al niño y consiguió que éste expulsara parte del agua que había tragado. Después, trasladaron al pequeño en su vehículo hasta el centro de salud de Collado-Villalba.
Los médicos del centro, ante la gravedad del estado del niño, avisaron al teléfono de Emergencias 112. Los facultativos de un Vehículo de Intervención Rápida (VIR) y una UVI móvil del Summa se trasladaron al centro de salud. Los médicos intentaron reanimar al niño durante cerca de una hora, pero al final falleció, según un portavoz de Emergencias 112.
Especialmente dolorosa y emotiva era la imagen de los padres llorando desconsoladamente ante las puertas del centro de salud, rodeados de compatriotas y amigos. "No quiero más pastillas. Quiero ver a mi hijo", clamaba el padre entre sollozos, mientras la madre, bastante más entera, intentaba calmar a su marido.
Crisis nerviosa
Otro trágico momento lo supuso la llegada al centro de salud de la abuela del pequeño. Ésta tuvo que ser calmada por los amigos allí concentrados ante una pequeña crisis nerviosa. La mujer quería entrar a toda costa a ver el cadáver de su nieto. El cuerpo sin vida del menor será trasladado al Instituto Anatómico Forense, en la capital, para que le sea practicada la autopsia.
Los amigos que acompañaban a los familiares no salían de su asombro. "Tengo otros dos críos de tres y cuatro años y mi hija jugaba todos los días con el niño en el jardín. Todavía no me hago a la idea", explicaba Edgar, uno de los amigos de la familia. "Es increíble cómo te puede cambiar la vida en un segundo", concluyó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.