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Reportaje:

Llega el Hummer más pequeño y comedido

Marcos Baeza

El Hummer H3 es la propuesta de la marca estadounidense para hacerse un hueco en el mercado europeo. Mantiene la imagen espectacular de sus hermanos mayores los H1 y H2, pero en un tamaño más comedido y con unos consumos más razonables. El diseño, inconfundible y con mucha personalidad, es su mejor argumento para seducir a los compradores. Pero su poderío estético se completa con unas buenas aptitudes 4×4, su otro gran atractivo (incluye tracción 4×4

y reductora). En cambio, las prestaciones y el dinamismo en carretera, junto a la calidad de acabado y el espacio interior, están por debajo de lo que ofrecen otros todoterrenos europeos y japoneses.

El H3 ya se vende en España con unos precios a partir de 48.800 euros, 5.000 menos de lo anunciado en 2004 por su importador, el Grupo Bergé. Mide 4,7 metros de largo por 2,1 de ancho y 1,8 de alto. Y monta un propulsor 3.5 de gasolina con 220 CV y cambio manual de cinco marchas (se ofrece un automático de cuatro como opción). En 2008 estará disponible con motor diésel.

El consumo medio es de 11,8 litros, y el equipo de serie incluye cuatro airbags, ABS, control de estabilidad, aire acondicionado, radio-CD y llantas de aleación.

Historia de amores y odios

Los Hummer se concibieron a principios de los años ochenta para reemplazar a los legendarios Jeep de la II Guerra Mundial. El ejército estadounidense los empleó en varias contiendas, aunque no fue hasta la guerra del Golfo, en 1991, cuando su popularidad traspasó el ámbito militar y animó a su fabricante, la empresa AM General, a lanzar una versión civil del vehículo bélico original. Así, apenas un año después de la ofensiva a Irak, nació el H1, un todoterreno de 3,5 toneladas de peso y dimensiones masto-dónticas que anunciaba las mejores aptitudes 4×4 del mercado mundial.

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El actor y político republicano Arnold Schwarzenegger apadrinó el vehículo (y paseó en él a otros como Giuliani). Poco a poco se convirtió en el último capricho de los más pudientes, desplazando incluso a los Porsche, Mercedes y demás coches de renombre. El éxito despertó el interés de General Motors, uno de los gigantes estadounidenses del sector del automóvil, que en 2000 adquirió los derechos de la marca y en 2002 lanzó el H2, una evolución refinada, aunque todavía más grande, que admitía ya un uso diario y familiar.

A medida que los Hummer se popularizaban en las ciudades de Estados Unidos, llegó también la polémica. Sus insaciables consumos, que superan de largo los 20 litros en ambos modelos, es uno de los aspectos más criticados. Según una oleada mediática de finales de 2002, sus conductores (y en general los de otros grandes 4×4) estaban contribuyendo a aumentar la dependencia estadounidense de las importaciones de petróleo. Pero su vinculación militar también genera antipatías, al igual que lo agresivo que resulta para los peatones y el resto de vehículos en caso de accidente.

GRANDE POR FUERA, MEDIANO POR DENTRO

AUNQUE ES EL HUMMER más pequeño, el nuevo H3 es un todoterreno grande y recio que rinde culto a la robustez, con pasos de ruedas y retrovisores enormes, abultamientos repartidos por toda la carrocería y detalles como los sólidos asideros de las puertas y las formas cuadradas de las ventanillas.

Aparte del salpicadero -moderno y bien elaborado, pero sin las concesiones al diseño y la calidad de materiales de los 4×4 europeos y japoneses-, llama la atención el espacio disponible en el interior, que no es tan amplio como se espera por las medidas de la carrocería: la banqueta trasera no permite alojar a tres adultos con desahogo. El maletero sí es generoso y ofrece un área de carga de 1 metro de ancho por 0,8 de largo. Y si se abaten los respaldos, la longitud disponible llega a 1,6 metros.

LOS HERMANOS MAYORES

DIMENSIONES COLOSALES, estilo rudo y grandes recursos para la conducción 4×4. Son las señas de identidad de los Hummer H1 y H2, dos gigantes del asfalto que se venden en España con unas tarifas a partir de 180.000 y 79.000 euros, respectivamente.

El H1 es el primer Hummer, la versión de calle del vehículo militar original. Mide 4,8 metros de largo y 2,5 de ancho, pesa 3,5 toneladas y lleva unas ruedas descomunales. El motor, como el resto del coche, es más propio de un camión: 6.5 V8 diésel de 205 CV con cambio automático de cuatro marchas y tracción 4×4 con reductora. Pero aún más impactantes son las aptitudes 4×4, porque tiene una altura libre al suelo de 40 centímetros y es capaz de superar pendientes del 60%, escalones frontales de medio metro y cauces de hasta 0,7 metros de profundidad. En cambio, en carretera sólo alcanza 130 km/h., el interior es espartano y el equipamiento se reduce al aire acondicionado y los frenos ABS.

El H2 es todavía más grande, porque mide 5,1 metros de longitud y 2 de altura. Pero pesa casi 600 kilos menos y es un coche más confortable y completo que puede cumplir en el uso diario y familiar. Al menos en Estados Unidos, porque aquí no cabe en la mayoría de garajes. Tiene cinco plazas (cuatro el H1), salpicadero de turismo y un equipamiento con doble airbag, asientos eléctricos, tapicería de cuero, ordenador de viaje... Las prestaciones en carretera son más holgadas (150 km/h.), en parte por la mayor potencia del motor, un 6.0 V8 de gasolina con 325 CV. En contrapartida gasta todavía más que el H1 y no es tan eficaz en zonas 4×4. También se vende en versión turbo, con 426 CV, por 98.000 euros.

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Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

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