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Reportaje:

Woodgate, kilómetro 0

El Madrid examina en Austria al al defensa central británico, lesionado desde que lo fichó hace un año

Eleonora Giovio

Julio Baptista, flamante nuevo fichaje, sueña con debutar en el Madrid sólo nueve días despues de anunciar que dejaba el Sevilla. Y Jonatham Woodgate, que se incorporó al equipo hace ya un año, también. El Madrid jugará mañana su primer partido amistoso en Irdning, la ciudad austriaca en la que el conjunto de Vanderlei Luxemburgo empezó el miércoles "la verdadera pretemporada", según la propia expresión del técnico brasileño. Y todos se preguntan si Woodgate, que se pasó la temporada pasada lesionado, sin jugar ningún encuentro y entrenándose en solitario, debutará al fin con la camiseta blanca. No pudo ser en Chicago, Los Ángeles, Tokio, Pekín o Bangkok porque, durante la gira mundial, Woodgate se preparaba en solitario en Las Rozas.

"Me muero por jugar. Aún no he conseguido un título. Y fiché para lograrlo"
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Ahora, con el visto bueno de los médicos, Luxemburgo se ha llevado a Woodgate a Austria, una especie de kilómetro 0 para él, su volver a empezar, su gran examen: se verá si está recuperado del todo y es de fiar o si es necesario fichar otro defensa central, máxime tras la venta de Samuel al Inter. El británico confía, por supuesto, en sí mismo y quiere quedarse: "Aún no he conseguido ningún título. Espero hacerlo con el Madrid. Para eso fiché por él. Quiero la Champions o la Liga. Me muero de ganas de jugar".

En Irding, Woody, como le llaman sus compañeros, empieza a acumular entrenamientos con el resto de la plantilla, ha vuelto a tocar el balón y asegura "sentirse muy bien". Los jugadores estaban tan poco acostrumbrados a trabajar con él que el jueves, durante la primera sesión, le hicieron las típicas bromas a los novatos: le mantearon junto a Baptista y los canteranos.

Porque Woodgate es casi un recién llegado: lleva 16 meses en el dique seco. El Madrid lo fichó por 22 millones de euros y cuatro temporadas hace un año por petición expresa del técnico de entonces, José Antonio Camacho. Pero llegó del Newcastle lesionado, con una rotura fibrilar en el muslo izquierdo. Pese a todo, justo 12 meses después de descartar la contratación de Milito por sus problemas en una rodilla, el club decidió arriesgarse y apostar por Woodgate. Paradójicamente, mientras el central argentino jugaba 35 partidos y marcaba tres goles la pasada campaña con el Zaragoza, Woodgate recaía de sus dolencias persiguiendo en un entrenamiento a Barral, delantero del cuadro filial.

Los médicos siempre han explicado que Woodgate requería un tratamiento muy pausado para completar su recuperación porque, advertían, el recto femoral anterior es un músculo delicado, sobre todo en los futbolistas. Y el inglés, aconsejado por el Madrid, viajó en busca de una solución definitiva para su mal a Estados Unidos y se prestó a que su expediente clínico circulase de mano en mano entre los especialistas más prestigiosos. Todo para superar una lesión que acabó convirtiéndose en una pesadilla para el presidente del Madrid, Florentino Pérez, que, tras ficharle, había asegurado que estaría "listo" en "dos o tres semanas".

Han pasado meses y se ha especulado mucho sobre la lesión del central y una posible recaída que acabaría con su carrera. Sin embargo, hace una semana, el doctor Jesús Olmo, jefe de los Servicios de Rehabilitación y Valoración Funcional de la clínica La Fraternidad, de Madrid, despejó todas las dudas. "Desde que se operó hace aproximadamente cuatro meses, Woodgate sigue un programa de recuperación que se está cumpliendo francamente bien, con una progresión muy buena. Podemos decir que está en el tramo final de su rehabilitación", declaró en realmadrid.com, el sitio internet del club.

El campo de juego tendrá que despejar las últimas dudas. Un año después de su fichaje, las únicas referencias que la afición tiene de él son los piropos de Bobby Robson, su entrenador en el Newcastle y ex del Barcelona -"es el mejor central de Inglaterra"- y los problemas judiciales que tuvo tras una pelea callejera en 2000 contra un joven paquistaní.

Woodgate, en un entrenamiento.
Woodgate, en un entrenamiento.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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