Los Gobiernos revisan los daños de un fuego de 2004 para ampliar las ayudas

La Junta y el Gobierno central van a volver a evaluar los daños ocasionados por el incendio de agosto del año pasado en Sierra Morena y que calcinó 8.000 hectáreas. La delegada de Medio Ambiente en Jaén, Amparo Ramírez, explicó que el objetivo es estudiar la extensión de las medidas previstas para Guadalajara. Mientras tanto, PSOE y PP insistieron en mantener la batalla política por los incendios y con los mismos argumentos.

La delegada de Medio Ambiente destacó la importancia de la revisión de daños puesto que se prevén diversas líneas de ayudas, entre las que se encuentran las destinadas a las corporaciones locales por los gastos para hacer frente a estas situaciones de emergencia. Los cuatro municipios jienenses que sufrieron las consecuencias del incendio de Sierra Morena fueron Aldeaquemada, Montizón, Castellar y Santisteban del Puerto

Con las nuevas ayudas se cubriría también la contratación de desempleados a través de los programas de colaboración con los organismos del Estado, además de librar fondos para la limpieza de la zona y la puesta en marcha de acciones de formación profesional.

Tanto el alcalde de Castellar, Andrés Alaminos (PP), como el de Aldeaquemada, Manuel Fernández Vela (PP), han pedido públicamente el mismo trato para sus municipios que el dado a los que se han visto afectados por el reciente incendio de Guadalajara.

Este mismo argumento sirvió al portavoz parlamentario del PP-A, Antonio Sanz, para mantener su más reciente pugna política con el PSOE. Sanz consideró que el decreto de ayudas a Guadalajara "supone la confirmación de la ofensa a Andalucía", que, según dijo, aún no ha recibido "ni un euro" por los fuegos del año pasado.

Antonio Sanz apuntó en conferencia de prensa que el decreto que establece las ayudas a Guadalajara, publicado ayer por el Boletín Oficial del Estado, ha sido aprobado "antes de las vacaciones" y que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha visitado ya la zona afectada, mientras que en el caso de Andalucía el real decreto se aprobó "dos meses después de la catástrofe" y el presidente no se ha desplazado a los municipios donde se produjo el fuego.

El consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, acusó al PP de "hacer política barata" con los incendios forestales y de considerar que "lo que es malo para Andalucía es bueno para él". Zarrías consideró que "ese modelo de oposición conduce a la ruina porque, al final, resulta que lo que es bueno para el PP es malo para Andalucía". "El PP no se puede permitir el lujo del cuanto peor, mejor", añadió. Zarría terminó recomendando al presidente de los populares en Andalucía, Javier Arenas, que dedique agosto "a recapacitar".