Apagón en la Campus Party tras siete días volando por la red

A las dos de la tarde de ayer, la Campus Party apagó la conexión a Internet que había mantenido pegados a sus ordenadores a los más de 5.500 participantes en el evento durante los últimos siete días. Los campuseros, como se conoce a los participantes, comenzaron entonces a desinstalar sus ordenadores, desmontar las tiendas de campaña en las que han dormido y despedirse hasta el año que viene de sus "amigos de Internet".

Poco queda de la primera edición de la Campus Party, realizada en 1997 en la pequeña localidad malagueña de Mollina con unos 250 participantes. La novena edición, celebrada por sexto año en Valencia, contó con la asistencia de más de 5.500 jóvenes internautas y una velocidad de conexión a Internet de 1,8 gigabytes.

"Ha sido la mejor Campus de la historia", afirma orgullosa Belinda Galiano, directora del evento. Por primera vez desde su traslado a Valencia, la Campus no ha tenido lugar en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias. Los más de mil nuevos campuseros dejaron pequeño el recinto, por lo que tuvieron que trasladarse a los más de 20.000 metros cuadrados que Feria Valencia puso a su disposición. "Estamos encantados con las infraestructuras de esta edición; el año que viene seguiremos en la feria", comentó Galiano.

Bajo el lema Unimos talento. Creamos futuro, la organización quiso llenar de contenidos la concentración desarrollando toda una serie de conferencias y talleres sobre distintas áreas relacionadas con la informática. Destacó la conferencia de Neil Armstrong, que revivió sus recuerdos al convertirse en el primer hombre que pisó la Luna, o el taller de construcción de robots.

Aitor, o como prefiere que le conozcan, //aPoLo//, de 19 años y llegado de Guadalajara, asegura: "Es la cuarta vez que vengo y ha sido la mejor. Otros años nos aburríamos delante del ordenador, y éste siempre había cosas que hacer. El año que viene vuelvo".

Oumar Cheikh, de 23 años, que fue con seis amigos desde Gran Canaria, va más allá. "Ha sido increíble, estoy acostumbrado a quedadas de menos de 200 personas", comenta entusiasmado. "Me da igual el dinero gastado; en 2006 volveré", añade.

La velocidad de conexión a Internet de este año ha superado todo lo esperado: 1,8 gigabytes, o lo que es lo mismo, una conexión 3.500 veces más rápida que cualquiera doméstica. "Me he bajado tantas cosas que muchas las tengo repetidas", afirma Jordi Vía, barcelonés de 29 años.

El año que viene la Campus Party celebrará su décimo aniversario. "Ya estamos trabajando para ello, sólo sabemos que habrá más gente y mayor velocidad de Internet", asegura Galiano.

Los amigos virtuales tendrán que volver a encontrarse en la Red a la espera de que, el verano que viene, los ordenadores de la Campus Party 2006 se conecten otra vez.