Funesto 20-J
Los días 19 y 20 de julio han pasado a ser unos días amargos y de luto, ya que la corporación municipal, encabezada por el alcalde Alberto Ruiz-Gallardon, taló todas las acacias, hasta 140, de la margen izquierda del paseo de la Virgen del Puerto.
Y ello ante la impotencia e indignación de los vecinos de la zona.
Para todos los que estuvimos allí, lo definiríamos como "acto desmedido, autoritario y fascista", que ha violado todos nuestros derechos.
Somos nosotros los que los pagamos con nuestros impuestos a los policías.
Pienso que muchas personas del barrio votaban al Partido Popular. Pero estoy seguro de que, a partir de ahora, se lo pensarán "muy mucho antes de volver a hacerlo".
Lo único agradable que teníamos al abrir las ventanas eran los árboles verdes, que nos proporcionaban frescor y alegría; además aminoraban los ruidos de la dichosa vía de circunvalación M-30.
Ahora, todo el paseo de la Virgen del Puerto se ha convertido en un erial: con incremento de la temperatura en 3 a 5 grados centígrados dentro de las casas, más el del ruido (por la noche no se puede dormir) y una vista desértica.