_
_
_
_
Necrológica:NECROLÓGICAS
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Adiós a Vlady, pintor mexicano e hijo de Víctor Serge

El 22 de julio murió en Cuernavaca (México) el pintor Vlady, célebre por ser hijo del escritor revolucionario Víctor Serge, conocido en el mundo entero por haber escrito numerosas obras sobre la Revolución rusa e importantes análisis del proceso de degeneración del stalinismo y sus desastrosas consecuencias para el movimiento socialista mundial. Pero Vlady, (nombre ruso, Vladímir Kibaltchich), era también célebre por su labor de dibujante y de pintor, que dio prestigio a México porque desbordó ampliamente las fronteras de América Latina.

Yo tuve la suerte de conocer a Vlady muy pronto, cuando era un jovencito. Fue en 1939 en París, pocos días después de la caída de Barcelona. Los dirigentes del POUM celebramos una reunión en casa de Víctor Serge para agradecerle todo lo que había hecho por nuestro partido durante el periodo de represión stalinista y para tener un cambio de impresiones sobre la situación internacional y estudiar el problema de los exiliados que se habían refugiado en Francia. Allí se tomaron decisiones muy importantes porque Víctor Serge, que se había inscrito en nuestro partido y era nuestro mejor informador sobre los grandes problemas de la época, pertenecía también al Comité internacional que habíamos creado para afrontar los problemas que planteaba un exilio sin precedentes.

Vlady se incorporó a la tarea. Había nacido en 1920 en San Petersburgo en el seno una familia de anarquistas, que se había convertido al bolchevismo. Víctor Serge fue un colaborador de Lenin y se ocupó esencialmente de la prensa comunista y de la propaganda en Europa. Hizo amistad muy pronto con los españoles que pasaban por Moscú, como Joaquín Maurín y Andreu Nin. Pero no tardó en manifestar su simpatía por la Oposición de Izquierda animada por Trotsky. Lo cual terminó por conducirlo al gulag en 1933-34. Por suerte, una campaña internacional en su favor permitió que Serge saliera del campo de concentración y fuera expulsado a Francia. El joven Vlady fue fiel a su padre y compartió sus ideas y sus desventuras. En julio de 1936, Víctor Serge saludó con entusiasmo el proceso revolucionario español y estuvo a punto de ir a Barcelona. Mantuvo una relación muy estrecha con Nin y Vlady envío su adhesión a la Juventud del POUM. Fue en esa época cuando Vlady se puso en relación con los pintores surrealistas, como Brauner, y manifestó su pasión por el dibujo.

Pero la entrada de las tropas alemanas en París desmanteló muchas cosas y Víctor Serge y Vlady se fueron al sur de Francia, donde la solidaridad internacional permitió que Serge y Vlady pudieran salir en un barco con otros intelectuales y artistas y refugiarse en México. Fue en julio de 1941. A partir de entonces, Víctor Serge pudo publicar algunos de sus libros más importantes, como Memorias de un revolucionario, y donde Vlady se formó y destacó como dibujante y como pintor. El padre tuvo que hacer frente a las maniobras y agresiones de la GPU y sus agentes. Pero el hijo se afirmó con todo su talento y protegió a su padre con el concurso de socialistas revolucionarios como Julián Gorkín y Marceau Pivert.

Vlady, aunque impresionado por los surrealistas, se interesó muy pronto los grandes muralistas, como Diego Rivera. Pero en los años cincuenta se puso a la cabeza de una nueva generación de artistas que no quiso inclinarse ante lo que se llamaba el "realismo socialista", que impresionaba más de lo que valía y además quería ocupar un lugar dominante absoluto. Esa generación se volvió hacia el arte abstracto americano. Y Vlady destacó especialmente con un fresco de más de 2000 metros cuadrados que creó en México, entre 1973 y 1982, en la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, obra monumental de la historia de las revoluciones.

La vida artística de Vlady no le alejó de las luchas sociales de nuestro tiempo y por eso prestó su apoyo, total o crítico, a los movimientos de liberación nacional de los países latinoamericanos. Y, naturalmente, siguió con mucho interés el fin del franquismo y la evolución de España hacia la libertad y el socialismo.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_